¡Cómo
disfruté ayer del concierto de David Bisbal (Almería, 1979) en el Teatro Real!
Mi agradecimiento a Paco y Castell, y al equipo de amigos de Nautalia, por la
iniciativa. El concierto, completísimo: todo el repertorio de “Bisbi”, ante su
mujer, su hija y el resto de su familia… la participación de Miguel Poveda
(¡Qué voz tan impresionante!) y la cantante argentina Tini Stoessel (Violetta),
con la que cantó ‘Todo es posible’. Y después, copita en la terraza, frente al
Palacio Real (con vari@s invitad@s ilustres). Desde la primera edición de
Operación Triunfo, hace 15 años, seis discos de estudio (el último de ellos,
‘Hijos del mar’). “No hay que frustrarse cuando uno se tropieza. Yo he tenido
muchos traspiés. El que no ha fracasado es porque nunca se ha propuesto un gran
reto en su vida y creo que es importante esa certeza de que caerás muchas
veces, pero también de que no te irás de este mundo sin haberlo intentado”. De
todas las canciones de Bisbal durante casi 2’5 horas, me quedo sobre todo con ‘Dígale’:
www.youtube.com/watch?v=0d085NeOV6Y
Jornada en
Barcelona. Huelga de taxis tanto en Madrid como en la ciudad condal (Cabify
tampoco ha podido trabajar, por miedo a represalias). Esta mañana al salir de
casa he tenido la inmensa fortuna de coincidir con uno de los pocos taxistas
que ha podido ejercer su libre derecho a trabajar, si bien me ha dejado antes
de la estación de Atocha para que los “piquetes informativos” no se ensañaran
con él. Así es este doble rasero: para destruir, todo facilidades; para
construir, un honrado trabajador ha de jugársela. No me parece buena política,
ni para el taxi ni para quienes desean mantener sus privilegios a costa de
maltratar a los clientes. Sólo triunfan las organizaciones que ponen en el
centro a sus clientes (cuidando y mejorando la experiencia empleado).
Almuerzo
con vari@s compañer@s de Right Management en Catalunya, en un restaurante
catalán junto a L’Illa. Ambiente de celebración por un año estupendo. Y lo
mejor está por llegar.
Y por la
tarde, Cine Fórum empresarial APD con la película alemana (recién estrenada)
‘Cita a ciegas con la vida’, una comedia negra del director Marc Rothemund,
nominado al Óscar y autor de ‘Sophie Scholl’. Es la historia real de Saliya
Kahawatte, nacido en Friburgo en 1969, de origen cingalés, que a pesar de su
incapacidad visual pudo cumplir su sueño de estudiar alta hostelería y trabajar
en un hotel de lujo.
Más allá
de las pegas que le ha puesto la crítica (como que todos a su alrededor debían
ser tontos de remate para no darse cuenta de su ceguera), me alegra la
intuición de Mercé Faixes (DG de APD Zona Mediterránea) de acabar la temporada
con una cinta como ésta: simpática, amable, y con más miga de lo que parece
para nuestra “learnability”.
He tratado
de animar a los espectadores a “fijar su mirada” en algunos temas ligados a la
película:
1. HíperVUCA. El título original es “Mein Blind Date mit den Leben”, mi “Blind
Date” (cita a ciegas) con la vida. En realidad, la visión de futuro es un
espejismo, especialmente en estos tiempos híperVUCA. No sabemos lo que va a
pasar, sólo que (con toda seguridad) no será lo que imaginábamos. La vida nos
sorprende, nos hace vibrar, y eso es lo que disfrutamos. Sin sorpresas, la vida
no sería la vida.
2. Atracción de talento. Fritz, el jefe de
personal, “se la traga” contratando a un invidente que no sabe que lo es. ¿O
no? Entre los componentes del Talento (la Capacidad, el Compromiso, el Contexto),
¿qué papel juega la aptitud, la actitud y el compromiso para encajar en la
organización? He recordado a la audiencia el caso de un restaurante de Burgos,
Ojeda, donde trabaja una persona con discapacidad intelectual. Alguien que
aporta mucho a sus compañeros, a Ojeda, a la comunidad; un ejemplo de vocación,
de energía en el proyecto, de ilusión, optimismo y gratitud.
3. Sana ambición. Saliya perdió la vista a
los 15 años por desprendimiento de retina y sin posibilidad de mejora. Sin
embargo, siguió estudiando y acabó el Instituto. En prácticas en un hotel,
contaba los peldaños de las escaleras, se sabia de memoria el menú, etc. La
vida de Saliya ha sido difícil (cáncer, trasplante de cadera), pero él siempre
ha salido adelante. La determinación (grit)
es pasión, por supuesto, y también perseverancia. “No abandonaré mi sueño por
culpa de mis malditos ojos”, dice el protagonista.
4. El tándem. Es la unidad mínima de
Liderazgo. Como Quijote y Sancho, Saliya (el actor Kostja Ullman, de 35 años) y
su compañero de fatigas Marc se ayudan el uno al otro, generando sinergias. La
creciente complejidad en la empresa y en la vida nos anima a contar con tándems
a distintos niveles.
5. Consciencia. Es la clave del
aprendizaje. Saliya apenas ve un 5% (“como si fuera a través de un cristal
opaco”), sin embargo utiliza maravillosamente los otros cuatro sentidos y la
memoria, que es esencial para el aprendizaje. Cuando un@ “guía” a personas con
discapacidad visual, ¿quién guía a quién?
6. Learnability. Hablando de aprendizaje,
la “aprendibilidad” depende de tres grandes factores: curiosidad,
actualización, autoefiacia. Como Saliya demuestra en la película, no es lo que
sabemos (talento con mentalidad fija) sino lo que podemos llegar a saber
(mentalidad ganadora).
7. Amor. Todo parece “controlado” por
Saliya hasta que se enamora de Laura (Ana María Muhe). Entonces no es tan fácil
mantener la “inteligencia emocional” y equilibrar lo que siente. Eso aporta la
gracia de la película, y de la vida. “La Vida es una locura tras otra, en tanto
que el Amor son dos locos el uno por el otro” (Óscar Wilde).
He tenido
el honor de trabajar con Ilunion (ONCE-CEOSA-FUNDOSA) y aprender mucho de l@s
profesionales que forman parte de esa organización. Recuerdo, admiración y
gratitud a Fernando Riaño, su director de RSC, Comunicación y Relaciones
Institucionales, presidente de Servimedia y de Forética; a David Cicuéndez Arellano
(de La Puebla de Almoradiel, el “lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero
acordarme), director del servicio de prevención de Ilunion Facility Services; y
Virginia Carcedo, Secretaria General de FSC Inserta. Tres personas de enorme
talento.
Ya sabes que considero el séptimo arte “el
método del caso del siglo XXI”. El cine nos transporta a sensaciones, emociones
y reflexiones únicas y nos hace vivir experiencias maravillosas en una sala
oscura y en el debate posterior con amig@s.
Etiquetas: Amor, Ceguera, Cine, Talento