Día del Libro y domingo. Mañana celebraremos
la conmemoración como se debe, entre compañer@s en la Talent Tower.
La lectura (de ayer) fue un libro muy curioso
que me regaló mi amigo Ignacio el otro día: ‘El arte de la dirección. La poesía
como inspiración al liderazgo’, de Ricardo Nanjarí Román. Nacido en Valparaíso
en 1953, ha sido DRH de los Ferrocarriles del Estado chilenos durante más de
dos décadas. Ha escrito además siete libros de poesía y una novela.
Ricardo Nanjarí Román enviaba mensajes
motivacionales (principalmente poemas) todos los lunes por correo electrónico a
sus colegas para que se motivaran tras el fin de semana. Cuando salió de la
compañía, uno de los regalos más sorprendentes que recibió fue la colección de
esos mensajes. Decidió agruparlos en función del Modelo Europeo de Gestión para
la Excelencia (EFQM) en los 9 criterios que van del Liderazgo a los Resultados
Clave. De ahí este libro. “¿Somos hijos del Sol o de la Tierra?” (Nicanor
Parra).
Como sabes, el modelo EFQM cuenta con cinco
agentes (Liderazgo, Personas, Política y Estrategia, Alianzas/Recursos,
Procesos) y cuatro resultados (en las personas, los clientes, la sociedad y
resultados clave). La vinculación entre gestión empresarial y poesía la enunció
como pocos Vinicius de Morais en su ‘Para vivir un gran amor’: “Un obrero parte
de un montón de ladrillos sin significación especial excepto como ladrillos,
para –bajo la orientación de un constructor que a su vez sigue los cálculos de
un ingeniero obediente al proyecto de un arquitecto- levantar una casa. Un
montón de ladrillos es un montón de ladrillos. No existe en él belleza
específica. Pero una casa puede ser hermosa si el proyecto de un buen
arquitecto contara con los cálculos de un buen ingeniero y la vigilancia de un
buen constructor en cuanto al buen acabado del trabajo en ejecución de un buen
obrero. Cámbienme los ladrillos por palabras, colóquese al poeta,
subjetivamente, en la cuádruple función de arquitecto, ingeniero, constructor y
obrero, y ahí se tendrá lo que es la poesía”. La Excelencia de las empresas
TOP.
Es la “Invitación al viaje” de la poeta Paz
Díez Taboada:
“Acompáñame,
ven. Te invito a un largo viaje
contra
el viento, sin coche ni maletas.
Dejaremos
atrás placeres preceptivos
y
a tanto triunfador con las cartas marcadas.
Buscaremos
el norte. Buscaremos un alto
bosque
frondoso y el rumor marino.
Y,
cercana la hora del silencio,
cuando
el sol se derrama como un ámbar
y
encierra en su cristal rocas y espumas,
brindaremos,
alegres, con la mirada absorta
ante
la inmensidad del mar y del olvido.
Liderazgo
individual y organizativo, “sin ser esclavo de los sueños”. Ricardo nos invita con el poema ‘Si’ de
Rudyard Kipling (www.am.ub.edu/~carrasco/rudyard.html) , con ‘Funky Business’
de Ridderstrale y Nordstrom (“los verdaderos líderes son buenos narradores.
Proporcionan el enfoque, la inspiración y el sentido que la empresa necesita”)
y Carlos Pujol: “Querer estar en raros estravíos/ y accidentes es el
aprendizaje/ de echar de menos lo que no se ve”. Es “el silencio antes del
movimiento”: “desembocamos al silencio/ en donde los silencios enmudecen”
(Octavio Paz, Silencio). Porque el ingrediente es querer cambiar el mundo:
“Constrúyase un cielo más bien cóncavo. Cuelgue con cuidado una luna llena en
Occidente. Llénese de silencios” (‘Instrucciones para cambiar el mundo’).
Política
y Estrategia. Imprescindible
el poema de Mario Benedetti (desde aquel verano en Ecuador, 19 días y 500
noches, siempre me ha acompañado):
“Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos.
Mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible.
Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos.
Mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos.
Mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple.
Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.”
“Feliciano
me adora y le aborrezco;
Lizardo
me aborrece y yo le adoro;
Por
quien no me apetece ingrato, lloro,
Y
al que me llora tierno, no apetezco.
A
quien más me desdora, el alma ofrezco;
A
quien me ofrece víctimas, desdoro;
Desprecio
al que enriquece mi decoro,
Y
al que le hace desprecios enriquezco.
Si
con mi ofensa al uno reconvengo;
Me
reconviene el otro a mí ofendido;
Y
a padecer de todos modos vengo;
Pues
ambos atormentan mi sentido:
Aquéste
con pedir lo que no tengo;
Y
aquél con no tener lo que le pido.”
“Aprendibilidad Organizativa”: “Lo educativo
como creación. La creación como arte. El arte como vida. La vida como belleza.
La belleza como rasgo de la poesía. La poesía como estela de luz. La luz como
luz para caminar” (Víctor Córdoba Herrero, ‘Ante la crisis de autenticidad’).
Alianzas
y recursos: gritando
juntos a la luna llena. Khalil Gibrán: “No me interesa saber a que te dedicas./
Quiero saber qué es lo que añoras/ Y si te atreves a soñar o alcanzar/ Lo que
tu corazón más ansía./ No me interesa saber qué edad tienes./ Quiero saber si
te arriesgarás/ a parecer un loco por amor,/ por tus sueños, por la aventura de
estar vivo./ No me interesa saber que planetas están cuadrando tu luna,/ Quiero
saber si has tocado el centro de tu propia pena,/ si has estado abierto a las
traiciones de la vida/ o te has vuelto marchito y cerrado por miedo a más
dolor./ Quiero saber si te puedes sentar con dolor, tuyo o mío,/ sin moverte
para esconderlo, diluirlo o arreglarlo./ Quiero saber si puedes estar con
alegría tuya o mía,/ y si puedes danzar libremente y dejar que el éxtasis te
llene hasta/ las puntas de los dedos de tus manos y de los pies,/ sin
advertirnos de ser cuidadosos, ser realistas o recordar las limitaciones del
ser humano./ No me interesa si la historia que me estás contando es verdad,
quiero/ saber si puedes desilusionar a otros/ por ser sincero contigo mismo,/ si
puedes resistir la acusación de traición y no traicionar a tu propia alma./ Quiero
saber si puedes ser fiel y por lo tanto confiable./ Quiero saber si puedes ver
belleza hasta en los días feos, /y si puedes nutrir tu vida desde la presencia
de Dios./ Quiero saber si puedes vivir con fallos tuyos y míos/ y todavía
apararte en la orilla del lago y gritar a la luna llena plateada….! Sii!/ No me
interesa saber dónde vives, ni cuánto dinero tienes./ Quiero saber si te puedes
parar después de una noche de pena y desesperación,/ débil y moreteado hasta
los huesos,/ y hacer lo que necesita estar hecho para los niños./ No me
interesa saber quien eres, ni porqué estás aquí./ Quiero saber si puedes
estar en el centro del fuego conmigo sin encogerte./ No me interesa dónde, qué,
o con quién has estudiado,/ Quiero saber si te sostienes desde dentro/ cuando
todo a tu alrededor se cae./ Quiero saber si puedes estar solo contigo y si
verdaderamente disfrutas de la compañía/ que mantienes en tus momentos de
soledad….”. Es “la importancia de parecer ridículo”.
Procesos: los elementos de la poesía (“Somos
lo que hacemos repetidamente, porque la Excelencia no es un acto sino un
hábito”, Aristóteles, coach #1). “Prohibido prohibir” (‘Queda prohibido’, poema
de Alfredo Cuervo: www.euroresidentes.com/Poemas/queda-prohibido-alfredo-cuervo.htm).
Eliminar redundancias (“La poesía es el elemento. Es irreductible,
incorruptible y refractaria”, Víctor Hugo, ‘Vida de Shakespeare’). Dispuestos
para la acción (“En el pensamiento científico siempre debe haber poesía”,
Albert Einstein).
Resultados
en las personas:
saber partir el pan y repartirlo. “Digo que la paz se reduce al respeto”
(Víctor Córdoba Herrero, ‘Respeto’). Tod@s aportamos versos:
“No dejes que termine el día
sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin
haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el
desaliento.
No permitas que nadie te
quite el derecho a
expresarte, que es casi un
deber.
No abandones las ansias de
hacer de tu vida algo
extraordinario.
No dejes de creer que las
palabras y las poesías sí
pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra
esencia está intacta.
Somos seres llenos de
pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña, nos convierte en
protagonistas de nuestra
propia historia.
Aunque el viento sople en
contra, la poderosa obra
continúa: Tú puedes aportar
una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre
el hombre.
No caigas en el peor de los
errores: el silencio. La
mayoría vive en un silencio
espantoso.
No te resignes.
"Emito mis alaridos por
los techos de este mundo",
dice el poeta.
Valora la belleza de las
cosas simples.
Se puede hacer bella poesía
sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en
contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un
infierno.
Disfruta del pánico que te
provoca tener la vida
por delante. Vívela
intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en ti está el
futuro y encara la tarea con
orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan
enseñarte.
Las experiencias de quienes
nos precedieron de
nuestros "poetas
muertos", te ayudan a caminar por la
vida.
La sociedad de hoy somos
nosotros: Los "poetas vivos".
No permitas que la vida pase
por ti sin que la
vivas ....”, Walt Whitman, ‘La sociedad de los
poetas muertos’.
Sueña, saborea. Y recuerda: “En el diseño del
universo/ nadie está libre de cavarse/ su propia tumba” (Óscar Hahn).
Resultados
en la sociedad: otro
milagro de la primavera (Machado). El/la líder como “arquitect@ social”. Vamos
‘Sin darnos cuenta’ (José Emilio Pacheco, ‘Las ostras’):
“Pasamos por el mundo sin darnos cuenta,
sin
verlo,
como
si no estuviera allí o no fuéramos parte
infinitesimal
de todo esto.
No
sabemos los nombres de las flores,
ignoramos
los puntos cardinales
y
las constelaciones que allá arriba
ven
con pena o con burla lo que nos pasa.
Por
esa misma causa nos reímos del arte
que
no es a fin de cuentas sino atención enfocada.
No
deseo ver el mundo, le contestamos.
Quiero
gozar la vida sin enterarme,
pasarla
bien como la pasan las ostras,
antes
de que las guarden en su sepulcro de hielo.”
Es el Viaje a la Excelencia: “La/ poesía/
como/ el universo/ está/ en/ expansión./ Construir/ memoria/ es/ tarea/ de/
los/ hombres” (José María Memer, ‘La sentencia’).
Resultados
clave: movimientos
sin trayectoria. Ojo, que todo es fugaz. ‘El hombre imaginario’ de Nicanor
Parra:
“Y en las noches de luna imaginaria
sueña
con la mujer imaginaria
que
le brindó su amor imaginario
vuelve
a sentir ese mismo dolor
ese
mismo placer imaginario
y
vuelve a palpitar
el
corazón del hombre imaginario”
Es el “deber de la felicidad”: “la felicidad
no consiste en alcanzar la cima de la montaña, sino en deambular alrededor de
ella. La felicidad no es el fin, es el viaje” (Tal Ben Shahar). “Cuanto más
grande sea la creación, más grande será tu vacío posterior. Cuanto más grande
sea la tormenta, más grande será el silencio que deja tras de ella. Disfrútala.
La tormenta es buena y el silencio que le sigue también” (Osho, Creatividad).
Un libro delicioso, que reivindica el
Liderazgo y la Dirección como arte, y en cuanto tal, espejo de la poesía (“el
poema es historia y es aquello que niega a la historia en el instante en el que
la afirma”, Octavio Paz). Gracias, Ricardo, por esta innovadora visión de la
Excelencia.
También fue deliciosa la presentación ayer
tarde del Basket Talent Camp en
Puente Nuevo (UC de Gas Natural Fenosa), liderada por Santiago Puebla (El Periódico
del Talento). 30 niñas de unos 10 años, sus madres/padres (un total de 80 personas)
escuchándonos a Dulce Subirats (Mutua Madrileña), Chedja Abdellahe (Asociación
de Mujeres Saharuis), Rubén Turienzo (Telepizza), Carlota Moreno (Fundación San
Patricio) y un servidor, además de Silvia Damiano (About my brain) y Begoña Garralda
(campeona del mundo de pádel). Mi gratitud a José Luis, el anfitrión, y a su
equipo de GNF y por supuesto a Santiago, Jorge y su equipo por esta iniciativa
que aúna deporte y otros talentos.
¿Y “el Clásico”? En estos momentos, no está
entre mis prioridades. La vida es muy corta como para ser espectador y no
asumir el protagonismo.