Disfruté
mucho ayer en The Westin con la AED (Asociación Española de Directivos), que en
Valencia preside Amparo Bertomeu, compartiendo reflexiones sobre el Liderazgo
Innovador en la práctica. Lleno absoluto, asistentes de mucho nivel entre l@s
empresari@s y directiv@s de la ciudad del Turia, empresas clientes de
ManpowerGroup y nuestras compañeras de la casa, con quienes pude compartir un
rato de valiosa conversación. Mi gratitud a tod@s vosotr@s. El próximo lunes 13
tendremos en esta ciudad ‘Talent at Work’ en la Universidad Europea con la
mentora Silvia Leal, una de las mayores expertas del continente en eLeadership
y Transformación Digital.
La
AED ha emitido una nota de prensa que creo que recoge las principales ideas de
la jornada. Es la siguiente:
Juan Carlos Cubeiro: “No hay otra variable que impacte
más en los resultados de negocio que el liderazgo”
El Head of Talent de
ManpowerGroup y CEO de Right Management ha destacado la
importancia de la
generación de talento en el desayuno organizado por AED Valencia
Miércoles, 8 de febrero de
2017. El Head of Talent de
ManpowerGroup y CEO de Right
Management en España, Juan
Carlos Cubeiro, ha afirmado que “no hay otra variable que
impacte más en los
resultados de negocio que el liderazgo”. Así lo ha señalado en un desayuno
de trabajo organizado por
la Asociación Española de Directivos (AED) en Valencia en el Hotel
The Westin Valencia, en el
que ha realizado una ponencia sobre el liderazgo innovador en la
práctica y cómo puede ser
clave de los resultados de la empresa.
Cubeiro, con una amplia
experiencia como profesor en universidades y escuelas de negocios y
como consultor, ha
apostado por la generación de talento “en un momento de cambio” como
el actual”. “El liderazgo
es muy importante y lo es más que nunca, porque estamos en un
mundo de locos”, ha
destacado, advirtiendo que tras el capitalismo “estamos empezando otra
cosa; parece que entramos
en la era del talentismo y el liderazgo”.
Cubiero ha comenzado la
ponencia recordando que ManpowerGroup es Top Employer por
tercer año consecutivo”,
dato que se ha conocido hoy. Tras ello, ha hecho un análisis de la
actual coyuntura, que ha
calificado como “convulsa”, utilizando para ello el acrónimo VUCA –
por sus siglas en inglés–,
refiriéndose a las condiciones volátiles, inciertas, complejas y
ambiguas de la situación
sociopolítica actual y cómo influyen en la empresa y la generación de
talento e innovación.
Los líderes, ha destacado
Cubeiro, “ni nacen, ni se hacen”. “El talento no depende de
cuestiones genéticas y no
se genera si alguien no quiere, es bioquímico”, ha profundizado. A
través de una ponencia
amena y didáctica, el también mentor del área de coaching del Human
Age Institute ha ahondado
en la forma en la que el liderazgo se muestra como “el talento para
influir decisivamente en
otras personas”. “El talento es poner en valor lo que hacemos”, ha
destacado a la vez que se
preguntaba cómo detectarlo: “La fórmula correcta es capacidad, por
compromiso, en el contexto
adecuado, entendiendo capacidad como aptitud y actitud,
reivindicando
conocimientos y comportamientos”.
Conceptos como
empleabilidad se imponen en un mundo en el que la sostenibilidad de las
compañías depende de su
tasa de cambio. Por ello, Cubeiro ha avisado de que el éxito
acomoda y que hay que
tener “cuidado con la euforia, pero también con la disforia”.
Cubeiro ha reconocido que
en el liderazgo “ todos somos profanos”, de ahí su carácter
“innovador, tanto en el
qué como en el cómo”. De ahí que haya calificado el liderazgo como
“guía”. “La innovación es
un paso, no hay que enamorarse de ella. Las personas que lideran,
guían, tienen una visión
de futuro, generan sinergias, hacen equipo y tienen energía, empuje”,
ha valorado.
También
me entrevistó Elena Merino para Economía 3. Su titular (en la red desde ayer)
fue: “Sin Liderazgo, las empresas desaparecen”.
Juan Carlos Cubeiro es un de los mayores expertos en
gestión del talento y liderazgo en nuestro país. Head of Talent en ManPower, imparte clases también
en la Universidad de Deusto, Esade y el CEU San Pablo, además de ser un
solicitado conferenciante. Esta mañana ha hablado de liderazgo innovador en el
acto convocado por la Asociación Española de Directivos, ante una
nutrida audiencia.
P.- ¿Cómo define el liderazgo
innovador?
R.-.
En el Foro Económico Mundial de
Davos el tema ha sido, precisamente, el liderazgo innovador, porque en
un mundo tan cambiante y tan convulso como el que estamos el liderazgo es el
debe darnos las respuestas. El liderazgo es innovador en el qué y en el cómo.
Innovador
en el qué, porque históricamente hemos confundido liderazgo con jefatura.
Ahora, con los milenials que vienen y con el desempleo que hay, resulta
que tenemos escasez de talento. El talento no quiere trabajar para jefes
jerárquicos, sino para líderes de verdad; líderes que gestionen bien la carrera
profesional de estas personas, que sean felices y den lo mejor de sí mismos.
Sin
liderazgo, las empresas desaparecen. En los últimos años, la mortalidad de las
empresas se ha multiplicado por cinco. La esperanza de vida de las
compañías en la actualidad está más cerca de los 10 años y mueren porque no se
adaptan, sólo el 20% se sienten comprometidos.
P.- En la Comunidad Valenciana la
empresa familiar está por encima del 85% y resulta complicado evolucionar en el
tema del liderazgo
R.-
Afortunadamente está cambiando. Las nuevas generaciones asumen que necesitan un
liderazgo innovador. Estas pequeñas y medianas empresas, más pequeñas que
medianas, deben tener un modelo de liderazgo propio, es la única forma de
gestionar el talento.
El
talento puede estar en una empresa pequeña o una empresa grande; una
multinacional o una empresa familiar.
P.- ¿Sobre qué bases se asienta el
liderazgo innovador?
R.-
Hay tres cosas fundamentales: marcar las pautas, tener una visión estratégica
(cuanto más complicado es el mundo, más necesitamos una visión); un equipo,
porque no hay equipo sin líder ni líder sin equipo, y generar la energía
específica que obtenga compromiso, que lo acelere todo.
Hablaremos
de tres modelos, el modelo scarf en el que básicamente a la gente hay
que darle status/importancia, certezas, autonomía, relación y equidad; el i4
de Silvia Damiano: Inspiración, Integrador, Imaginativo e Intuitivo, y
un modelo que es muy reciente, basado en la OXYTOCIN (oxitocina, la hormona de
la confianza), de Paul Zak. Ha demostrado que las empresas que más
confianza generan en su gente son las que generan mejores resultados. Algo que
tiene que ver con el reconocimiento, la autonomía … sentido común, pero no
práctica común, porque todavía tenemos un 40% de jefes que no son líderes, son
jefes tóxicos: personas engañosas, mentirosas …
P.- Hablamos de gestión del talento,
¿cómo se consigue atraer al talento, que trabaje para nosotros?
R.-
Esa es la clave. Si tienes gente con talento triunfas. Si no, fracasas, vas a
morir como compañía. Hay que integrar, inspirar, dar confianza … y eso supone cambiar
completamente la agenda. El ejecutivo está más a los números que a las personas
y menos a las personas y eso debe cambiar.
P.- ¿Cómo está el directivo español
de calidad?
R.-
El Foro Económico de Davos mide precisamente la calidad directiva, que
supone el 60% de la productividad de la empresa. Desgraciadamente en estos ocho
años de crisis, España ha caído bastantes posiciones, de la 27 que ocupaba en
2008 a la 59 actual. Hemos perdido 32 posiciones, porque esta crisis si se ha
resuelto ha sido perdiendo poder adquisitivo y perdiendo calidad
directiva.
Tenemos
algunos directivos muy buenos, como Pablo Isla, uno de los tres mejores
CEO’s del mundo, según la Harvard Business Review, pero son excepciones.
No tenemos una calidad directiva demasiado alta.
¿Qué
hay que hacer? Formarse más, pero también utilizar el coaching que en
otros sitios como los países nórdicos o Estados Unidos es imprescindible, pero
aquí todavía no. Hay que motivar a la gente para que se mueva. Para ser un buen
líder, un buen directivo hay que estar permanentemente formándose. Nosotros
hablamos de las 3 “e”: educación, exposición y experiencia. En liderazgo no
sirve sólo leerse un libro, hay que practicar, tirarse a la piscina.
P.- Mientras que en la empresa se
apuesta por un liderazgo innovador, en otros ámbitos como la política vemos
todo lo contrario.
R.-
Estamos viviendo el populismo, tratar de solucionar problemas complejos con
respuestas sencillas. Es lo que está pasando con Trump, Marine Le Pen o Podemos.
Eso no es liderazgo, es caudillismo. No saben marcar la pauta ni formar equipo,
lo que hay es obediencia y fe. Es la gran diferencia: a los caudillos se les
obedece y a los líderes se les sigue.
Tenemos
que vivir esta etapa de la historia. Estamos en una era en la que el talento es
más escaso que el capital.”
El
Caos se autoorganiza. Las empresas son caóticas (sistemas complejos, abiertos,
dinámicos no lineales, muy sensibles a pequeñas modificaciones en las
condiciones, en los que se produce el “efecto mariposa” que describió Lorenz),
si bien evolucionan hacia un “atractor”. Los atractores pueden ser clásicos
(como un punto fijo o ciclo: por ejemplo, el circuito de sintonía de una radio)
o “extraños” (cuando tiene dimensión de Hausdorff- Besicovitch no entera, o
fractal). Las empresas, las comunidades humanas, las sociedades en su conjunto
son caóticas (ayer puse el ejemplo meteorológico sobre el tiempo de Valencia:
no sabemos si lloverá el lunes que viene), con un “atractor extraño” (sí
sabemos que a lo largo de 2017 lloverá menos en Valencia que en Santiago de
Compostela), que en este caso es el Liderazgo, entendido como “Talento para
infundir decisivamente en los demás” (en un@ mism@, en un equipo, en una gran
organización).
Anoche, primer episodio de la sexta temporada de Scandal (¡Soberbio!). Hoy, jornada en Madrid y vuelo a San Sebastián a las 20 h. Mañana estaré con mis amigos de Deusto en La Bella Easo.