Día
de los Santos Inocentes, que conmemora el asesinato indiscriminado de niños por
Herodes previo al nacimiento de Jesús, tal como lo relata el Nuevo Testamento
en el Evangelio de Mateo (2, 16-18). “Inocente” proviene del latín “nocens”
(hacer daño). Las personas inocentes son precisamente las que no hacen daño,
las que no son nocivas, dañinas.
Una propuesta que hacía tiempo se
había adelantado que llegaría pero que muchos han sido los sorprendidos cuando
la han visto sobre la mesa. La finalización de la jornada laboral a las seis de
la tarde por Ley supondría un gran cambio, sobre todo de mentalidad, para
muchas empresas y trabajadores. Aquí tienes las claves de esta propuesta según
el experto Juan Carlos Cubeiro.
La
propuesta de la ministra de Empleo Fátima Báñez para que la jornada laboral
acabe a las seis de la tarde supone un gran paso para la conciliación de la
vida laboral y personal de los trabajadores, así como la posibilidad de
estudiar el cambio de huso horario en nuestro país. Pero si esto supone un
cambio a nivel general, sobre todo lo es para la vida de las
mujeres.
"Alguno tiene que dar el primer paso y por eso pido el
compromiso de las empresas más grandes y de las asociaciones empresariales y
sindicales", son las palabras que Báñez declaraba a la prensa. Aunque
todavía estemos hablando de una propuesta, el hecho supone un granito de arena
con el objetivo de mejora para dejar de ser el único país que menos horas
descansa entre el fin de la jornada laboral e inicio de la siguiente.
Hemos
querido preguntar al experto Juan Carlos Cubeiro, autor de Liderazgo
Innovador para Dummies y Head of Talent de ManpowerGroup, cuáles son las claves,
las causas y las consecuencias que supone este cambio en la vida laboral de
nuestro país así como para la de los trabajadores, y aquí tienes algunas de las
conclusiones. ¡Juzga por ti misma!
1.
"Somos uno de los tres países más presencialistas de Europa (232
horas más que la media comunitaria) y el más improductivo del
continente, con un 55% de tiempo inútil".
2. "El talento femenino es, por
definición, más productivo porque el cerebro de la mujer es multitarea (cuenta
con el triple de conexiones entre los dos hemisferios). El cerebro masculino
está más dotado para el control y el orden y mando propios del pasado".
Por lo que aprovechar las horas de trabajo supondría una mayor productividad
sobre todo, en el caso de las mujeres trabajadoras.
3. "Está comprobado que cuanto más
prolongada sea la jornada laboral, menos productivos son los empleados. Alemania
lidera el ranking con menos de 1.500 horas/año trabajadas y una productividad
de 36,68€; los coreanos trabajan 2.600 horas/año, con un valor medio por hora
de 19,5€. Mientras que los españoles hacemos 1.700 horas (13% más que los
germanos) con un valor de 35,39€ (3,63% menos)".
4. "Frente al presencialismo se encuentran
la gestión profesional, la Dirección por objetivos y la meritocracia. Según el
Foro Económico de Davis, en los últimos 8 años la Calidad Directiva ha caído
en nuestro país del puesto 27 al 59 del mundo" y por consiguiente, una
de las razones es que "el presencialismo no cesa".
5. "Está comprobado que las
organizaciones dirigidas por mujeres son menos presencialistas porque están
mejor dirigidas. Según el sondeo de opinión Gallup, sus colaboradores están un
6% más comprometidos y sienten que su jefa desarrolla su talento un 26% más y
practica el reconocimiento un 17% más".
6. Si hace unos días nos hacíamos eco de un
estudio que afirmaba que las
mujeres son más productivas cuando son madres, Juan Carlos Cubeiro también
ratifica este hecho: "La inteligencia maternal (haber tenido hijos) mejora
el cerebro y te hace más productiva, según ha demostrado la premio Pulitzer
Katherine Ellison en el libro del mismo nombre: Tener un hijo es el mejor
MBA del mundo. Mayor agudeza, eficacia, resistencia, motivación y don de
gentes, según han comprobado Craig Kinsley y Nelly Lambert de la
Universidad de Virginia. La maternidad comprometida mejora el rendimiento
profesional que se traduce en que no hace falta trabajar tantas horas".
Gracias
a Sara Hormigo, a Gemma Lloret y a Alexia Acosta por la oportunidad.
No confundamos "Presencialismo" (estar por estar en la oficina) con "Presentismo", escuela filosófica que cree y aplica que sólo existe el Presente (tanto el pasado como el futuro son una ilusión), que ha tenido entre sus adeptos a San Agustín, William James o Einstein.
La
productividad depende en más de un 60% de la Calidad Directiva. En este caso,
el Liderazgo se manifiesta en una correcta Dirección por Objetivos (con metas,
indicadores y un seguimiento eficaz), en Meritocracia (tanto en la toma de
decisiones como en su comunicación) y en el desarrollo del Talento de los
colaboradores (el/la líder como coach de carrera).
Si estás
interesad@ en mejorar tu productividad, te sugiero el método GTD (Getting
Things Done) del experto David Allen (1945), que consiste en fomentar una serie
de principios hasta convertirlos en hábitos naturales (natos, no innatos):
- Recopilar:
Descargar toda la información que recibimos como si se tratara de un pendrive.
- Procesar:
Revisar toda la información de las bandejas de entrada. Saber qué hacer con
cada elemento.
-
Organizar: sistema de listas, como próximas acciones, en espera, proyectos y quizá,
así como una agenda.
-
Hacer
-
Revisar
Debemos
invertir en nuestra productividad, por pura calidad de vida.