Talento digestivo: el intestino, órgano infravalorado

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Esta mañana hemos tenido viaje (en tren) de Dinamarca a Suecia. Desde la estación central de Copenhague hacia Göteborg, la segunda ciudad sueca. Allí nos alojamos en el Élite Plaza, un precioso edificio neoclásico en el corazón de la urbe.
En el país de la Sirenita y Hamlet, hemos tenido conversaciones muy interesantes: con Benedikte Sofía Miang, la “artista de la gratitud” (me llevo a casa uno de sus grabados): www.miang-art.dk, con unas jóvenes argentinas que trabajan en la tienda de souvenirs de Storge y están deseando volver a su país porque aquí en invierno oscurece a las 3 de la tarde…
Ayer por la tarde, tras volver de Helsingor y visitar allí el castillo de Hamlet, ya en Copenhague fuimos a ver el nuevo ‘Cazafantasmas’ (esta vez las chicas son las protagonistas), en versión original subtitulada. Una peli muy divertida, para ver con amigas. Ingeniosa y muy neoyorkina. Recomendable para pasar un buen rato.
Y después, el último paseo por Storget, la calle peatonal y comercial. Allí, un cantante interpretaba ‘That’s what friends are for’, de Dione Warwick con Stevie Wonder a la armónica: www.youtube.com/watch?v=HyTpu6BmE88 Un homenaje a l@s amig@s de verdad, que tanto nos ayudan. La sal de la vida. Os estoy muy agradecido.
La lectura de hoy ha sido ‘La digestión es la cuestión’, de Giulia Enders. La profesora Enders, que imparte en la Universidad de Frankfurt, es experta en el intestino. El órgano más infravalorado de todo nuestro cuerpo, cuando debería compartir podio con el cerebro y el corazón. En este libro, nos abre los ojos sobre:
- la complejidad de la defecación. “Nuestro sistema de evacuación es una obra maestra”, con dos esfínteres, interno (representante de nuestro mundo interior incosciente) y externo (fiel colaborador de nuestra conciencia), que deben colaborar. La necesidad sentarnos adecuadamente en el inodoro: “las hemorroides, trastornos intestinales como la diverculitis o el estreñimiento sólo existen donde se evacua sentado”. Debemos ayudarnos de un taburete, para simular estar en cuclillas.
- el acceso al tracto gastrointestinal. La saliva (0’7-1 l al día) contiene un analgésico más potente que la morfina (es la opiorfina, descubierta en 2006), que protege contra el dolor excesiva y ciertas bacterias. Conviene lavarse los dientes antes y después de dormir, porque durante el sueño la saliva no suele actuar. “La boca es el único vestíbulo de acceso a un mundo donde lo ajeno es asimilado como propio”.
- estructura del tracto gastrointestinal. El estómago, una bolsita ladeada en forma de media luna; el intestino delgado, de 7 m. de longitud; el intestino grueso, que se ocupa de todo lo que no puede asimilar el intestino delgado. “Realizamos la digestión en una zona que es 100 veces más grande que nuestra piel”. El hígado comprueba si en nuestra alimentación hay sustancias nocivas. 
- alergias, incompatibilidades e intolerancias: celiarquía (genética al gluten), que sufre el 1% de la población; a la lactosa; a la fructosa (la sufren 1/3 de los alemanes, que puede repercutir en nuestro estado de ánimo.
- sistema nervioso del inconsciente: la autora pone como ejemplo comer un trozo de tarta, que nos “entra” por los ojos, nariz, boca (“el reino de lo superlativo”), faringe, esófago (5-10’’), estómago (más dinámico de lo que pensamos), intestino delgado (y por la válvula de Bauhin) intestino grueso.
- vomitar: algo que podemos hacer humanos, perros, gatos, cerdos, pájaros, peces, pero no ratas ni ratones, ni cobayas, ni conejos ni caballos. Para reducir los ataques de vómito, en los viajes mirar a n punto lejano del horizonte, escuchar música con auriculares, jengibre, medicamentos y el punto de acupuntura P6.
- estreñimiento. La mitad de los viajeros lo sufren. “El intestino es un animal de costumbres”. Para evitarlo, fibra, agua, laxantes.
- cerebro e intestino. Mirando la ascidia (de los cordados): “el único motivo de poseer un cerebro es el movimiento” (Daniel Wolpert). Las señales del intestino llegan a varias zonas del cerebro, a través del nervio vago. El primer estudio de efecto en el cerebro del intestino es de 2013. “E.l estrés modifica el clima de la tripa”. “La hipnoterapia ha ofrecido buenos resultados en pacientes con intestino irritable”. La ínsula crea una imagen de todas las sensaciones de nuestro cuerpo cada 40’’ (Bud Craig). 
- el ser humano como ecosistema. En 2007 se empezó a trabajar en un mapa de las bacterias. Nuestra microbiota intestinal pesa 2 kgs. y contiene 100 B de bacterias; en un gramo de heces, más bacterias que seres humanos en el planeta.
- el 80% de nuestro sistema inmunitario se encuentra en el intestino. La formación del grupo sanguíneo tiene que ver con las bacterias. De bebes no tenemos ningún de germen; a los 3 años ya está formado el ecosistema por colonización. Las bacterias son el 90% de los organismos de nuestro intestino (50 veces más genes que un ser humano). Cada persona posee su huella bacteriana única. Las principales bacterias son Bacteroides, Prevotella y Ruminococcus.
- la flora intestinal: el 90% de la alimentación es lo que ingerimos y el 10% producido por las bacterias. “Nuestras bacterias nos recompensan cuando les proporcionamos una buena carga de alimentos”.
- bacterias dañinas: salmonela, Helicobacter, toxoplasmas, oxiuros. Más del 95% de las bacterias no nos hacen nada.
- higiene diaria. No tomar antibióticos innecesarios, carne ecológica, lavar bien la fruta y la verdura, abrir los ojos en vacaciones. Probióticos y prebióticos.
Un texto muy interesante para desarrollar nuestro talento digestivo.