Domingo de partido
(Zoe ha jugado con su equipo, el Canillas Femenino de juveniles, a las 4 pm,
por lo que hemos tenido que almorzar a la 1 pm) y de series. Ayer vi el primer
episodio de la T4 de House of Cards (Kevin Spacey como el Presidente Frank
Underwood) y esta mañana he visto el segundo. Un relato netamente
shakespeariano de la política en nuestros días.
Ayer fui a ver
‘Cien años de perdón’, la última película de Daniel Calpasoro. Un excelente guión
de Jorge Guerricaechevarría, actores primorosos (Luis Tosar, Rodrigo de la
Serna, Raúl Arévalo, José Coronado, Patricia Vico) y una dirección de alto
voltaje como las que nos tiene acostumbrados Calpasoro. La historia va de un
grupo de atracadores que asalta la sede central de un banco en Valencia en una
jornada de gota fría. “Un modélico ejercicio de cine de entretenimiento,
acción, denuncia y compromiso ético que funciona como una bomba de relojería”.
Me ha gustado el proceso de toma de decisiones de los distintos protagonistas
(los ladrones, la policía, el CNI, el gobierno) y la importancia de la
confianza en los momentos más difíciles. Muy recomendable.
En el último número
de la revista Fortune, ‘Las empresas más admiradas del mundo’. En el Top 20, la
“triple A”: Apple, Alphabet (Google), Amazon.com… y después Berkshire Hathaway,
Disney, Starbucks, Southern Airlines, FedEx, Nike, General Electric, American
Express, Costco Wholesale, Nordstrom, Facebook, Coca-Cola, Johnson &
Johnson, Microsoft, BMW, Netflix y JP Morgan Chase.
Por tercer año
consecutivo, las tres primeras son tecnológicas con menos de 40 años de vida.
Pero no son las únicas: están Facebook, Netflix o Salesforce. Hay “aves Fénix”
que vuelven a la lista, como el propio Netflix, Saint Jude Medichal (nº 40),
Deere (nº 46) y Charles Schwab (nº 50).
La lista de las
empresas más admiradas del mundo se elabora a partir de las compañías de más de
10.000 millones de dólares de facturación (unas 1.500). De ahí se seleccionan
652 empresas de 30 países en 54 industrias y se valoran en nueve criterios,
desde la calidad directiva al valor de la inversión o la responsabilidad
corporativa. Para que una empresa sea admirada debe estar en la mitad superior
de su sector. La valoración final es producto de la opinión de 4.000 ejecutiv@s
de todo el mundo.
Según este baremo,
el podio de calidad directiva está formado por Apple, Strabucks y Disney; el de
calidad de sus productos, por Apple, Disney y Amazon; el de innovación, por
Apple, Amazon y Alphabe; el de inversión a largo plazo, por Nike, Disney y
Starbucks. El sector del automóvil, por Toyota, BMW, Daimler, Hyundai, Honda,
GM, Volkswagen y Nissan.
Me llena de orgullo
comprobar que ManpowerGroup es una de las empresas más admiradas del planeta,
por 13º año consecutivo. De los nueve atributos de reputación, puntuó
especialmente alto en Responsabilidad Social, Innovación, utilización de los
activos corporativos, Solidez financiera y Calidad de sus productos/servicios.
Jonas Prising, nuestro CEO, ha destacado que “nos sentimos orgullosos de ser
reconocidos de manera continuada como empresa ética y admirada en este ránking
y en otros. Un reconocimiento gracias al compromiso de nuestros 27.000
profesionales en todo el mundo que están dedicados a conectar a más de 3’5 M de
personas con un trabajo significativo cada año y por ello se lo quiero
agradecer”.
Apple lleva nueve
años siendo la empresa más admirada. En Fortune hay una entrevista a Tim Cook,
su CEO, que no es especialmente feliz. Adam Lashinsky le pregunta por qué en el
último trimestre el valor de la acción se ha estancado aunque han vendido 74 M
de iphones y han ganado 18.000 M $. Cook se pone a la defensiva: “¿Estamos
haciendo lo correcto? ¿Recordamos nuestro Norte (nuestros valores)? ¿Estamos
centrados en hacer los mejores productos que pueden ayudar a las personas a
enriquecer sus vidas? Estamos haciendo todo eso. A la gente le encantan
nuestros productos. Los clientes están felices. Y eso es lo que nos conduce”.
Tim Cook se declara especialmente dotado para “bloquear el ruido”. Emperador,
recuerda los idus de marzo.
La cuarta
revolución industrial está comenzando. En la industria del automóvil, “los
próximos 10 años traerán más cambios que los pasados 30” (Christoph Grote, Head
of Advanced Technologies Group de BMW).
Y un artículo de
Alan Murray sobre ‘El Oráculo de Davos’. Tres grandes tendencias:
- Tras la
revolución del vapor, la electricidad y los ordenadores, la cuarta revolución
industrial va de sensores e inteligencia artificial.
- Oportunidades
globales y creciente desigualdad entre las sociedades.
- Un cambio
profundo en la naturaleza del Liderazgo. En la cena organizada por Fortune, 30
directores generales (en total, unos tres millones de empleados de sus
compañías) estaban de acuerdo en que dirigir una gran empresa trasciende la
rentabilidad y el propósito (misión, visión, valores) y cada vez está más
relacionado con el “engagement” de sus profesionales y de sus clientes.
La revolución del
Talentismo está llegando, y la tecnología es su trampolín. Mi agradecimiento a
líderes-coaches como Lolo, Kevin, Jonas o Daniel, que tanto nos enseñan día a
día.