Fin
de semana de fútbol femenino (esta mañana, entrenamiento en la Academia de
Tecnificación AR 10 Soccer Talent; ayer a las 4 pm, partido del Canillas, el
equipo de Zoe, en el que ganó a domicilio 0-7 en San Sebastián de los Reyes),
de comida familiar hoy domingo, de series, de lecturas y mi hija de deberes
(examen de literatura mañana). ¡Qué importante es el “learning to learn”,
aprender a aprender, algo que no es nada fácil y resulta vital!
Ayer
por la tarde, a la sesión de las seis y media, fuimos a ver ‘Mi gran noche’, la
última película de Álex de la Iglesia (Bilbao, 1965). Reconozco que siento
debilidad por el cine de Álex, con títulos como ‘El día de la bestia’, ‘La
Comunidad’ (que da para un Cine Fórum sobre equipos y antiequipos), ‘Crimen
ferpecto’, ‘La chispa de la vida’ o ‘Las brujas de Zagarramundi’. Este filósofo
que estudió en Deusto y dibujaba fancines ha recuperado para el cine español a
la extraordinaria Terele Pávez y nos ha dado actores fetiche como Enrique
Villén, el difunto y querido Álex Angulo, Carolina Bang o Santiago Segura.
‘Mi
gran noche’ va de un desempleado (Pepón Nieto) que acude como figurante a la
grabación del especial de Nochevieja de Mediafrost. En ella el mítico cantante
Alphonso (Raphael) rivaliza con el ídolo juvenil Adanne (Mario Casas), que
canta ‘Bombero’. En el exterior del plató, protestas de trabajadores de la
cadena por un ERE masivo. En el interior, un grupo de personas encerradas día y
noche que no pueden salir: otros figurantes (Blanca Suárez, Enrique Villén),
representantes (Tomás Pozzi, Carlos Areces), mitómanos (Jaime Ordóñez),
presentadores (Hugo Silva y Carolina Bang), fans chantajistas (Marta Guerra,
Marta Castellote), el equipo técnico (Carmen Machi, Carmen Ruiz, Luis Callejo)
y el directivo, responsable del programa (Santiago Segura, en el papel de
Benítez). Terele Pávez es Dolores, una viuda aferrada a una gran cruz de
Caravaca que en cuanto la maquillan y conoce a Alphonso se suelta la melena y apuesta
por el amor. Comedia coral y caos. El ritmo es trepidante (en 95’) y la ironía,
finísima.
Un
delirio. En la sociedad del espectáculo, hace falta audiencia… y figuración.
Tanto Raphael como Mario Casas hacen la híper-parodia de sí mismos como divos (en
una primera parte, Raphael como Darth Vader y después como Marlon Brando de
padre de Supermán; Mario Casas con melenaza y toque latino, a lo Chayanne,
Bisbal, Enrique Iglesias o Zoolander). Lideran el show (peleando por quién
saldrá primero en la tele tras las campanadas) de un grupo de chalados (gafes
incluidos) que tratan de divertirse
desesperadamente mientras les van programando por 50 €. No te la pierdas,
porque habla y se ríe de lo nuestro.
Raphael
y Álex, un andaluz y un vasco, son puro talento, porque aman lo que hacen.
“Raphael actúa todos los días de su vida”, dijo Álex en una reciente
entrevista. “Tuvimos que hacer un gran esfuerzo para reunir varios días
seguidos en los que poder rodar sus secuencias. Vive trabajando. Diría que
también es alguien a quien, como yo, la vida real no le gusta. La vida está
para hacer cine. Y en su caso, para cantar. Y si no estás haciendo eso…” “Te
estás perdiendo ser muy feliz”, añade Raphael. Cantante y director que han
hecho de su pasión su profesión.
“El
humor es, sencillamente, una expresión de la inteligencia” (Álex de la
Iglesia).
¿Figurante
o portagonista? Tú eliges. El libro de hoy ha sido ‘El pequeño libro para
pensar a lo grande’, de Richard Newton. Los nueve hábitos para pensar en grande
que nos presenta el autor son:
1. Nada, no flotes. La ascidia, como no
necesita un cerebro, se lo come. “El rumbo de tu vida depende del punto en el
que concentres tus pensamientos”. Sí, del foco. Citando la frase clásica de
William James, padre de la psicología: “El gran descubrimiento de mi generación
es que las personas pueden alterar sus vidas si cambian su actitud mental. Si
cambias tu mente puedes cambiar tu vida”. En ingles, WAIT (¿En Qué Estoy
Pensando?). Vivimos demasiadas “paradojas de Abilene” (Jerry Harvey): ir porque
alguien lo propone por proponer. O digieres la vida o la vida te digerirá.
2. Haz un poco de espacio (mental).
Valores: Saber lo que te importa te permite priorizar tu energía. No dejes que
los pensamientos estrechos te distraigan. Aprecia y contempla. “Vive antes de
morir” (David Foster Wallace). “La gente paga más por lo inesperado, lo
infrecuente y lo valioso” (Seth Godin). Las personas se enamoran de lo
auténtico.
3. Nutre tu mente. El problema del culto a
los “aviones de carga” es la falta de imaginación. El camino a la grandeza no
tiene atajos. “Los buenos artistas copian, los grandes artistas roban”
(Picasso). El monomito de Joseph Campbell (el héroe) es Star Wars de George
Lucas. Lleva una cuchara grande y larga. Detente 30’’ para sintetizar
experiencias. Ten héroes, busca opiniones diferentes, toca en un grupo de gran
calidad, medita…
4. Fíjate en las cosas. Ten una mente
relajada pero aguda. Sé como un dios del rock (sincroniza). Toma notas.
Practica el “jootsing” (jumping out of the system, salir del sistema), acuñado
por Douglas Hofstader.
5. Cambia la realidad, no la niegues.
Puedes canalizar tu energía para resistirte al cambio o para inducirlo; las dos
cosas, no. La vida se parece mucho a una improvisación teatral. “Los ganadores
mantienen la pelota en juego”.
6.
Ten un gran ego y un ego pequeño. “La ciencia es la creencia en la ignorancia
de los expertos” (Richard Feynman). Los aficionados sienten pasión y ambición.
“El punto de partida para la inspiración es el obstáculo” (Gianfranco Contini).
Laszlo Bock (VP de RRHH de Google) dice que un gran ego es disfrutar y uno
pequeño es ser humilde. Somos optimistas natos. “Según un estudio de la
Universidad de Duke, optimistas y pesimistas tienen el mismo ratio de
divorcios; los pesimistas, sin embargo, tienen mayor probabilidad de volver a
casarse”.
7. Conoce tu arma. El apilamiento es analítico
y lógico; a partir de ahí, a fluir. Mirada concentrada, como un pointer.
8. Viaja ligero. “Para que la gente acepte
un yugo, ha de creer que no tiene elección” (Michael Lewis). Cuidado con el
equipaje que proyectas al mundo. Para ver con claridad, sé otra persona (Jobs,
Corleone), ve a otros sitios, habla en otro idioma, trata con amigos.
9. ¡Vibra! Resonancia, estar en sintonía,
como dos guitarras. “Cuando el público no te entiendes, seguramente tampoco tú
te entiendes”. Sé vulnerable. No luches contra el viento; despliega tus velas.
Sabias
lecciones de un libro ameno y útil.
Gracias
a Álex de la Iglesia y su pandilla por contarnos lo que nos pasa (¡Es un Escándalo!)
de forma tan humorística e inteligente, y perdón por la redundancia.