La Innovación y los paradójicos riesgos del éxito



Jornada en Madrid. Por la mañana, preparación de propuestas y reunión de Dirección, con una web para todo el equipo comercial. Por la tarde, clase en la XIX edición del Curso para Directores Deportivos en la Real Federación Española de Fútbol. Este Curso, por el que han pasado más de 1.300 alumnos (65 en la presente edición) lo dirige Jorge Carretero. He tenido el honor y el placer de almorzar en la Residencia de la Ciudad del Fútbol con Jorge Carretero, portavoz de la RFEF, y con Jorge Pérez, Secretario General de la Institución. Me siento muy honrado de formar parte del equipo docente de este programa tan prestigioso.
La lectura de hoy ha sido ‘La Paradoja de la Innovación. Por qué las buenas empresas mueren de éxito y qué hacer al respecto’, del profesor del IESE Tony Dávila y Marc Epstein. Me atrajo hacia este texto la entrevista de Javier García en Sintetia: www.sintetia.com/tony-davila-paradoja-innovacion/
Del libro y la entrevista, me quedo con diez claves:
- La Innovación, término de moda. No es oro todo lo que reluce. “La gente con conocimiento sabe distinguir lo que es innovación de lo que no lo es”. Lo mismo pasa con el Talento, con el Liderazgo o con Emprender.
- Innovación es “usar la creatividad para desarrollar oportunidades con valor”. Valor económico, si son oportunidades de negocio; valor social, si es mejora en la sociedad.
- La Innovación puede ser tecnológica o de Modelo de Negocio. Hay innovación incremental (hacer mejor lo que haces) o radical (que cambia las reglas del juego y revoluciona los mercados).
- Apostar por la innovación incremental suele restar posibilidades a la radical, porque te centras en lo que sabes (90%). Para lograr el “breakthrough”, el 90% tiene que se ignorancia. “Cuanto más éxito tiene una empresa más se enfoca en proteger su negocio y el fruto de su éxito, es decir, se enfoca más en la innovación incremental y deja de lado la radical que, tarde o temprano, decidirá su futuro”.
- La Paradoja de la Innovación es que el éxito (focalizar demasiado en no perder lo que tienes) te lleva al fracaso. “No se puede esperar innovación radical de procesos incrementales”.
- La innovación radical depende de dos elementos: disciplina en la creatividad y capacidad de ejecución. No suele ser de arriba abajo sino de abajo arriba.
- Los lastres a la capacidad de innovar son falta de atención a la innovación, cultura y liderazgo cortoplacistas, escasa ambición.
- En las start-ups españolas, nos falta ambición (internacional), infraestructura institucional y sobra dinero público.
- Una cultura innovadora: apoya la experimentación, apuesta por la confianza, favorece la excelencia en la ejecución.
- Liderar la innovación requiere de pasión (como diría la Dra. Silvia Leal), valentía para tomar riesgos, tolerancia a la incertidumbre (VUCA world) y enfoque a ganar a largo plazo. “La innovación radical es un trabajo en equipo basado en la confianza para tomar riesgos”.
Sí, la paradoja de la innovación: “Cuanto más éxito tiene una empresa más se enfoca en proteger su negocio y el fruto de su éxito, es decir, más se enfoca más en la innovación incremental y deja de lado la radical que, tarde o temprano, decidirá su futuro”. Aviso a navegantes.
Estupendo libro. El profesor Dávila ha dado clase en Stanford y Harvard y se nota. Lejos de ser un académico, ha trabajado con eBay, Starbucks, Siebel, Red Herring o Lenovo en sus procesos de innovación y por eso sabe muy bien de lo que habla.
  
Me ha gustado comprobar que ‘Perdiendo el Norte’, la comedia española de la que hablé en este blog (y puse como “caso práctico” de talento en el III Congreso de Dirección Humana el pasado viernes en Murcia) es la cinta nacional más taquillera del año. Lleva recaudado más de tres millones de euros (500.000 espectadores) y ha desbancado en el “box office” a ‘Chappie’ y ’50 sombras de Grey’ el pasado fin de semana. “El talento está ayudando al cine español a salir del hoyo”, ha declarado la protagonista Blanca Suárez (en cartel con esta película, en televisión con ‘Los nuestros’, en el nuevo proyecto cinematográfico de Álex de la Iglesia ‘Mi gran noche’ y en la nueva serie sobre Carlos V en la que interpreta a su esposa, Isabel de Portugal). ¡Qué razón tiene! Ya sabes que talento es “poner en valor lo que sabes, quieres y puedes hacer”. Sin puesta en valor no hay talento. Lo que más le atrajo del proyecto de ‘Perdiendo el Norte’ fue trabajar con el director, Nacho García Velilla (‘Siete vidas’, ‘Aída’, ‘Que se mueran los feos’, ‘Fuera de carta’).

Mi gratitud a Manu por la reunión de esta mañana y a Jorge por el curso de la tarde.