El Liderazgo de Hillary Clinton


Ya en Roma, la Ciudad Eterna. El primer día comenzamos por la Piazza Navona, el Panteón, la Fontana di Trevi (sin agua, con una pasarela para ver de cerca las grandes estatuas), la Vía del Corso y Piazza Venezia (antes, un documental de 40 minutos sobre la historia de Roma del que hablaré en otra entrada esta semana), el Foro Romano, el Coliseo, hasta la Boca de la Verdad. Unos 15 kilómetros andando. Comida en el Trastevere y merienda/cena en Dalla Palma, una heladería en la Via della Madalena con 150 sabores distintos. 
Con carácter previo al viaje con Zoe a Roma y Berlín, he completado la primera temporada de ‘House of Cards’, que me ha encantado. He estado viendo una parodia en la que Kevin Spacey (que interpreta a Frank Underwood, el protagonista de la serie) imita a Bill Clinton y llama a Hillary con motivo de su 68º cumpleaños (el del expresidente). Realidad y ficción se entremezclan. 
No por casualidad, uno de los libros que me he traído para este viaje es ‘Hard Choices’ (Elecciones difíciles) de Hillary Clinton. Un texto volumoniso de 632 páginas. Su cuarto libro, en el que habla de su etapa como Secretaria de Estado con Obama y se plantea todo tipo de temas, desde China a la energía. La personalidad de la Sra. Clinton es la de una persona visceral introvertida (el 1 en el eneagrama, la “abeja” en el diversigrama), como Margaret Thatcher o Rudolf Giuliani, personas rigurosas, honestas, organizadas y perfeccionistas, que corren el riesgo (es su “talón de Aquiles”) de mostrarse inflexibles, obstinadas y criticonas. Un riesgo que, evidentemente, hay que trabajar para que no aflore.
En su artículo ‘Hillary y el Quijote’, la venezolana Maruja Tarre, experta en asuntos internacionales que escribe para varios medios, ha sido muy crítica con la exprimera dama. Y no le falta razón.
“Siempre había admirado a Hillary Clinton. Me parece que en la campaña electoral del 2008, el machismo prevaleció entre muchos votantes cuando se escogió a Obama, menos preparado para la presidencia que la veterana señora Clinton. Por eso tenía gran interés en leer su nuevo libro Hard Choices, que narra sus experiencias como Secretaria de Estado”, comienza diciendo la Sra. Tarre.
Y añade: “Mi desilusión ha sido grande. Los escogimientos de Hillary, o por lo menos la manera como los describe en el libro, revelan una gran ignorancia del mundo en general y una extraordinaria arrogancia: todo gira en torno a ella y su manera de persuadir o conquistar a sus interlocutores.” Como hispana, Maruja fue directamente al capítulo sobre Iberoamérica (yo hice lo mismo). Esta es la opinión de MT sobre la Clinton: “Aborda nuestro continente como el personaje de dibujos infantiles “Dora la Exploradora”. Todo es explicado en forma elemental. “¿Quizás a usted le pueda sorprender que América Latina compra el 40% de las exportaciones de EE UU? ¡No está solo!... No es solo un continente de golpes de estado y crímenes.” Es más: “Se describe como una chica rubia de Chicago que pasaba la frontera con sus amigos para cenar y bailar y naturalmente. Colombia es el país del realismo mágico descrito por García Márquez en el libro favorito de Bill. Pero cuando toca describir los acontecimientos sucedidos en un período de notable pérdida de influencia de los Estados Unidos en la región, su visión es bastante discutible. Describe como éxito de su muy personal diplomacia la reunión de la OEA donde se decidió que Cuba sería readmitida al organismo interamericano. Mi recuerdo de esa desdichada reunión gira más bien en torno a los encendidos discursos de todos los representantes del continente en contra de EE UU y su política de marginar a Cuba. El otro acontecimiento que narra como ejemplo de su exitosa diplomacia es la salida de Zelaya del poder. Pero olvida que el gobierno de Obama fue de los primeros en condenar el golpe militar en contra del discípulo de Chávez, que no regresó al poder gracias a la oposición de las instituciones hondureñas y no por alguna presión del vacilante presidente de Estados Unidos. Para terminar con América Latina, Clinton se refiere a un minúsculo programa energético implementado con algunas islas del Caribe realmente insignificante si se compara con el ALBA de Chávez, que ha servido para comprar votos y conciencias en toda la región.”
Libia fue el segundo foco de interés de Maruja Tarre. “Allí me he encontrado con una curiosa percepción geográfica. Hillary afirma una verdad irrebatible: Libia está en África. Pero de ese hecho innegable saca la extraña conclusión que no pudo haber intervención de tropas norteamericanas en el terrible incidente de Benghazi “porque la presencia militar de EEUU en África es casi inexistente….las tropas más cercanas están a miles de millas de distancia en Afganistán.” Me imagino que tal afirmación fue cuestionada durante sus numerosas interpelaciones en el Congreso. ¿La Secretaria de Estado ignora que además de estar en África, Libia es un país mediterráneo? Mi sorpresa fue tan grande que tuve que ir a Google a consultar y por Internet tuve la confirmación: la VI Flota todavía existe y tiene una enorme base en el sur de Italia, prácticamente frente a la costa libia. Probablemente existen miles de impedimentos, que ignoro, para que la VI flota no interviniera en Benghazi, pero es inaceptable que Hillary use como argumento que los militares más cercanos se encontraban en Afganistán.”
La guinda del pastel (que a mi también me ha alucinado) es el calificativo que emplea con Gadafi. “En dos oportunidades Hillary califica al gobierno de Muamar el Gadafi como “quijotesco”. Me parece que esa dictadura podía considerarse como grotesca, monstruosa, cruel, anacrónica, ¿pero quijotesca? ¿Qué visión tiene la flamante candidata y exsecretaria de Estado, de un personaje que es un arquetipo universal como Don Quijote? ¿Ha leído aunque sea un resumen para bachillerato, de la obra de Cervantes? Todos esos editores que corrigieron su libro, ¿no pensaron que comparar a un dictador como Gadafi con una figura emblemática de la hispanidad, podría resultar chocante para algunos de esos electores latinos que pretenden conquistar?”. Por considerar lo “quijotesco” como algo negativo y cruel, evidentemente ya no tendría mi voto en el 16. Un error mayúsculo, que espero que en alguna ocasión deplore personalmente.
Hillary es la mayor baza demócrata para las próximas presidenciales en EE UU. Los republicanos no tienen tiempo para un gran candidato, y todo parece indicar que la política exterior de Hillary Clinton será muy del gusto de los “halcones” (la tibieza de Obama, Nobel de la Paz, ha dado alas a sus enemigos naturales). En estos dos años, veremos dos musicales sobre los Clinton, una película (‘Rodham’, protagonizada por su amiga Merryl Streep). Las minorías se decantan por los demócratas y Jeb Bush, ex gobernador de Florida, parece poco rival (como ha puesto de manifiesto Marc Bassets, si entre ellos se disputan la presidencia, desde 1989 a 2021 las dos dinastías, Bush y Clinton, habrían dirigido el país hasta hora más poderoso, con la excepción de Obama).