Espléndido este Día
de Europa, que he podido celebrar con decenas de colegas del sur del
continente, en Madrid. Mi agradecimiento a tod@s ell@s, grandes profesionales y
excelentes personas, que me han aportado reflexión, aprendizaje y buen humor.
He estado leyendo
en la prensa el caso de éxito de Helena Costa, coach portuguesa de 36 años que
va a entrenar a un equipo francés: “El fútbol nació conmigo”. http://deportes.elpais.com/deportes/2014/05/08/actualidad/1399577958_262707.html
“El
teléfono de Helena Costa (Alhandra, Portugal, 1978) no ha parado de sonar en
los últimos días. Tanto que si no reconoce el número deja que suene y suene.
Todo se debe a que la próxima temporada se convertirá en la primera mujer que
dirija a un equipo masculino de fútbol profesional en Francia, el Clermont Foot
de Segunda. No sin varios intentos previos contesta con tono sosegado a la que
seguro no será la última llamada del día.
Pregunta. ¿Cuánta gente ha querido
hablar con usted estos dos últimos días?
Respuesta. No tengo ni idea, han sido
unos días muy movidos. El impacto mediático ha sido muy grande, no está siendo
fácil de digerir. Tengo muchas llamadas perdidas en el teléfono. Hay que
empezar a trabajar ya y dejar de hablar porque tengo que enfocarme en el trabajo,
que es lo que cuenta.
P. ¿Está nerviosa por la repercusión que ha tenido
su nombramiento?
R. Me encuentro igual que siempre, calmada, no hay
nada que me altere. Estoy contenta porque aceptar este proyecto ha sido una
buena decisión y tanto para mí como para el club es algo positivo. También
podrán aprovecharse los jugadores, ahora toda la prensa estará pendiente de
ellos y van a poder mejorar muchísimo.
P. ¿Cómo surgió la propuesta del Clermont Foot?
R. Dos agentes me llamaron para decirme que el perfil
que buscaba este club era el mío y me preguntaron si estaba interesada en
asumir la dirección de un equipo profesional. Yo dije que sí y muy poco tiempo
después me reuní con el presidente. Hablamos de manera franca y frontal sobre
el proyecto, el club, también sobre mi carrera, mis objetivos… Poco tiempo
después volvió a contactar conmigo para firmar el contrato.
P. No tardó entonces en decidirse.
R. Lo viví con mucha tranquilidad, porque no me
creía que lo que me estaba sucediendo pudiera ser una realidad, era difícil de
imaginar. Respondí rápido y ellos también lo tuvieron claro desde el principio.
P. ¿Qué esperan de usted?
R. Esperan de mí lo mismo que de todos los entrenadores.
Eso sí, por encima de lo que ellos esperan de mí está lo que yo espero de mí
misma. Soy una persona ambiciosa y si firmé es porque confío mucho en que es
posible y solo me interesa la victoria. Por encima de los objetivos del club
pongo los míos.
P. ¿Cuándo decidió que quería ser entrenadora de
fútbol?
R. El fútbol nació conmigo, está en mi vida desde
siempre y eso que no he tenido ninguna influencia familiar. Es algo que me
gusta desde pequeña, algo vocacional, ha nacido conmigo. Decidí que estudiaría
educación física para poder dedicarme después al mundo del fútbol y empecé a
entrenar con 19 años. Desde siempre he perseguido este objetivo.
P. ¿No le dijeron en su entorno que estaba un poco
loca?
R. Sí, al principio sí (risas), pero después lo
entendieron y me motivaron para que consiguiera mis objetivos y mi felicidad.
Su idea siempre fue que tienes que ser feliz con lo que haces.
P. Ha trabajado para el Benfica y el Odivelas en
Portugal, también ha dirigido a las selecciones femeninas de Catar e Irán y ha
sido ojeadora del Celtic. No es un mal currículum.
R. Soy una persona humilde, pero pienso que sí, que
tengo algo de experiencia.
P. ¿Le han cerrado la puerta alguna vez por ser
mujer?
R. No diría que me he encontrado problemas, pero he
sentido que estaba abriendo puertas y ventanas. Y cuando eres la primera en
hacer algo sí que tienes que enfrentarte a algunas dificultades.
P. ¿Ha cambiado el fútbol desde que abrió la primera
puerta?
R. Comparando con cómo era cuando empecé sí que ha
cambiado. Lo que digo es que yo quiero que las personas me miren como a un
entrenador más y ser valorada por mi competencia y mi trabajo, no porque sea
mujer. Ayer y hoy todas las personas hablan de mí por ser mujer pero espero que
esto termine aquí y pronto todo cambie. Ahora toca trabajar.
P. ¿Cómo son sus equipos? Hay quien la compara con
Mourinho.
R. No. Yo quiero la posesión del balón. Que mis
equipos sean inteligentes y sepan seleccionar cuándo es el momento de atacar,
siendo, eso sí, muy rigurosos en defensa. Yo soy así y por eso quiero que el
fútbol sea espectáculo.
P. ¿Cuándo se trasladará a Francia?
R. La temporada todavía no ha terminado y quiero
respetar a la dirección actual del club. Tengo mucho respeto por el entrenador
que ahora está allí”. Cuando termine la liga habrá una rueda de prensa de
presentación, y después ya me mudaré a Francia para poder empezar a trabajar.
P. ¿Qué objetivos se ha marcado para la próxima
temporada?
R. Subir a Primera División, es un sueño, pero
estoy segura de que con trabajo podemos conseguirlo.”
Una labor pionera.
Estoy convencido de que Helena entrenará a su equipo de una manera diferente.
Mónica Flores, DG de ManpowerGroup Latinoamérica, considera (y un servidor con
ella), que “la mujer debe participar en el cambiante mundo laboral desde su
feminidad y no adoptar el estilo de liderazgo masculino para tener éxito”. Hace
un par de días, se refirió a un estudio de ManpowerGroup que reconoce que
persiste el debate sobre la igualdad entre los hombres y las mujeres.“Pero lo
cierto es que no son iguales. Cada uno tiene su propio estilo de liderazgo; por
ejemplo, las mujeres incentivan, mejoran la comunicación entre colaboradores y
se enfocan en la calidad y el análisis, en tanto que los hombres tienen una
comunicación más directa”, subrayó Mónica. “Mientras que en el caso de los
hombres ser asertivos, en la mujer se considera que ese atributo significa ser
agresiva; ser líder se entiende con ser controladora; a la capacidad de
relación se le considera ser chismosa. Asímismo, ser innovador para el hombre
es ser idealista para la mujer; ser fuerte se confunde con prepotencia y ser
analista en la mujer es interpretado como indecisión.” Es más, “en medio del
debate sobre qué distingue a hombres y mujeres, la realidad es que prevalece la
inequidad de oportunidades. Las mujeres encuentran obstáculos en su crecimiento
profesional, entre más altos son los puestos, menor es el número de mujeres que
los ocupan”.
A pesar de que solo el 24% de l@s directiv@s son mujeres, de acuerdo con
la Encuesta de Escasez de Talento de ManpowerGroup, solo el 2 por ciento de las
empresas está buscando activamente talento femenino. Sin embargo, el informe
PISA evidencia que en 59 de los 65 países de la OCDE, las niñas obtuvieron
mejores resultados que los niños en literatura, matemáticas y ciencias. “Ante
este escenario se debe dejar de hablar de género y empezar a hablar de talento.
Los términos equidad e igualdad son cosa del pasado. Hoy en día debemos hablar
de partnership (la cooperación entre personas trabajando juntas para lograr una
meta en común)”. ¿Equilibrio de vida personal y profesional? “El 51 por ciento
de las madres que trabajan se siente culpable por no pasar suficiente tiempo
con sus hijos, mientras 55 por ciento de las que no trabajan se siente culpable
por no contribuir financieramente”. Sí, esa culpa tan femenina suele ser un
problema, y hay que desterrarlo. https://mx.noticias.yahoo.com/mujeres-imitar-hombres-éxito-laboral-manpower-170949095.html
Mi admiración al Liderazgo Femenino, con ejemplos como los de Helena
Costa y Mónica Flores.