Zoe me ha recomendado y regalado el
libro “El increíble viaje del faquir que se quedó atrapado en un armario de
IKEA”, de Romain Puértolas. Un fenómeno editorial de enorme éxito. La reseña
del editor es la siguiente: “«La primera palabra que el indio Dhjamal Mekhan
Dooyeghas pronunció cuando llegó a Francia fue una palabra sueca. ¡El colmo!
"Ikea".» Una historia divertida y con más burbujas que la Coca-Cola,
pero que también es el reflejo de una dura realidad: la lucha de los
inmigrantes ilegales en su camino hacia la libertad. Una fábula de nuestro
tiempo, un viaje iniciático por el corazón humano, una sátira desternillante
con una sutil moraleja. Una historia con final feliz. Una historia que te hará
sentir bien.”
Las críticas han sido muy positivas:
«Mágico y desternillante», ha dicho Paris Match. «Una primera novela para
morirse de risa. Estas tribulaciones están escritas con virtuosa gracia y, como
lo hilarante casa con lo instructivo, también tenemos un fiel retrato de la
Europa de Schengen que trata mejor a los armarios desmontables que a los inmigrantes
ilegales desorientados», en Le Nouvel
Observateur. «Un cuento, una farsa, pero también una sátira del mundo moderno
que se lee entre carcajadas», Le Figaro Magazine. «Esta novela es una joyita de
humor, una invitación a la tolerancia, un cuento de hadas.» Livres Hebdo
«Romain Puértolas hará que os desternilléis de risa», Elle. «Una historia
genial en la que uno se ríe a carcajadas de principio a fin. No hay nada igual.
Todas las personas que la recomiendan dicen: ¡Ah, el faquir, un libro genial!»,
Radio France Culture. «El libro más divertido del momento y, por si fuera poco,
una reflexión sobre la suerte que corren los inmigrantes ilegales», Radio RTL.
Bueno, el libro está bien, es fresco
y entretenido, aunque no me parece la maravilla de las maravillas. En cualquier
caso, me ha venido bien para reflexionar sobre el talento transcultural,
entendido como el talento (capacidad por compromiso en el contexto adecuado) para
entender y aprovechar las diferencias culturales.
El Talento transcultural (como todo
talento) no es cuestión de ADN (no es genético, en absoluto), sino de ADFL
(atraer, desarrollar, fidelizar y liderarlo). De atraer el talento
transcultural, que es aptitud (por ejemplo, conocimiento de idiomas,
especialmente el inglés, la “lingua franca” de nuestro tiempo), actitud
(empatía como orientación a l@s demás) y compromiso. De desarrollarlo (el
talento –también el transcultural- que no se aprecia, se deprecia). De
fidelizarlo (para que no se vaya, y para no perderlo en términos de
compromiso). Y de liderarlo (“no hay equipo sin líder ni líder sin equipo”; se
trata de convertir el talento individual en colectivo).
En un mundo cada vez más global, en
el que los países iberoparlantes de ambos lados del Atlántico (los estados
iberoamericanos) cada vez tienen que unirse más en todos los campos, la gestión
del talento transcultural es esencial.
En las direcciones de talento (de
personas y talento, lo llamamos en ManpowerGroup para nuestr@s 700
profesionales en España), el ADFL del talento transcultural requiere de:
- Perfiles de talento, en los que se
detalle la aptitud (conocimientos y habilidades), la actitud (las competencias,
en términos de comportamientos observables) y el compromiso necesarios.
- Liderazgo transcultural, en las
personas que dirigen equipos.
- Plan de formación y desarrollo de
alto impacto.
- Coaching estratégico y coaching de
equipo.
En un mundo globalizado, en el que
debemos “pensar localmente y actuar globalmente” (sí, en esa secuencia, propia
de un VUCA World), debemos ser muy conscientes de que la ética es universal (la
moral depende de cada cultura) y de que hay competencias universales, como la
generosidad. Te recomiendo dos anuncios tailandeses al respecto: www.youtube.com/watch?v=z_LkzRLFtsU
(Zoe la ha visto en el cole) y www.youtube.com/watch?v=OodeazD1yKw
Como ejemplo de lo que está cambiando
(para bien) nuestro país respecto a la transculturalidad, el éxito sin
precedentes de “Ocho apellidos vascos”, que lleva cinco semanas como número uno
de la taquilla y nos ha atraído a más de cinco millones de espectadores.
Mi agradecimiento a quienes fomentáis
el talento transcultural.