El ensimismamiento del gigante


Vuelo de Iberia Asturias-Madrid a las 9,40 de la mañana. Almuerzo con mi buen amigo Carlos Pelegrín Fernández López, coordinador junto con Lorenzo Peribáñez, del libro Experiencias de dirección y gestión de recursos humanos, que se presentó el martes de la semana pasada y al que no me fue posible asistir. Hemos hablado de este tiempo “en el que lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer”, en el que las transformaciones son ineludibles y en el que Estados Unidos y la vieja Europa han de hacer un esfuerzo de flexibilidad para que las nuevas generaciones no queden hipotecadas para siempre.
Precisamente hoy el historiador británico Timothy Garton Ash (catedrático de Estudios Europeos de la Universidad de Oxford e investigador de Stanford) publica su artículo El gigante ensimismado. En él reclama: “Es urgente que Estados Unidos descubra cómo lo ve el resto del mundo. La erosión de su inmenso poder avanza a mayor velocidad de la prevista mientras el país continúa enredado en disputas internas”.
“Los estadounidenses, y en especial los pocos que votan en las primarias demócratas y republicanas, deben enterarse más de lo que la gente de todo el mundo piensa y dice de Estados Unidos. Porque eso nos indica que la erosión del poder de Estados Unidos está produciéndose a más velocidad de la que casi todos predecíamos, mientras los políticos de Washington se comportan como ciervos en celo en una pelea de cornamentas.” “Por ejemplo, el cierre de la Administración y el enfrentamiento por el techo de la deuda han obligado al presidente Obama a cancelar un importante viaje a Asia en el que estaba incluida la cumbre de APEC en Bali y ha dejado la puerta abierta al presidente Xi Jinping para que subrayara el liderazgo regional de China (“La región de Asia-Pacífico no puede prosperar sin China”).
“La página web de la cadena rusa RT, de propiedad estatal, cita un editorial publicado por la agencia china de noticias Xinhua que propone que, en vista de la crisis, “se coloquen varias piedras angulares para empezar a construir un mundo desamericanizado”. “Las percepciones son realidades, y no solo en el ámbito del poder blando. Como señala siempre George Soros, ocurre también con los mercados financieros.” “Hasta la forma más dura de poder duro, la actuación militar, incluye un importante factor de percepción. Vietnam acaba de despedir a su héroe de guerra, el general Vo Nguyen Giap, al que se atribuye haber expulsado a Francia y Estados Unidos de su país. Como destacaban los obituarios, la ofensiva Tet que dirigió en 1968 fue un fracaso militar, porque el Vietcong tuvo que retroceder y sufrió pérdidas enormes; sin embargo, desde el punto de vista político, fue fundamental para volver a la opinión pública estadounidense contra la guerra. Hoy, al hablar de las guerras de Irak y Afganistán, no existe una verdad objetiva, pero gran parte del mundo piensa que el ejército de Estados Unidos no salió precisamente vencedor.” “Mientras escribo estas líneas, parece que los ciervos en celo del Senado y la Cámara de Representantes se apartarán del borde del abismo en el último minuto. Sin embargo, aunque retrocedan, el daño ya está hecho. El mundo ha visto cómo se erosionaba aún más la credibilidad política de Estados Unidos.”
La Nueva España publica hoy también una entrevista que me hiciera ayer José Luis Salinas antes del Cine Fórum Empresarial: “Asturias tiene líderes como Steve Jobs, el problema es la financiación”. Es la siguiente:

-¿Qué conclusiones se pueden sacar de la trayectoria de Jobs?
-Hablamos de Jobs como líder. Normalmente pensamos que un líder es buena persona, y Jobs era problemático e impulsivo. Pero tenía una idea de futuro, hacía equipo con genios y les inspiraba.
-¿En España faltan líderes?
-Faltan líderes en todo el mundo. En España la calidad directiva, que se mide por el Foro de Davos, está bajando desde que empezó la crisis. Esa falta de calidad explica que seamos menos productivos que otros. En Asturias hay Steves Jobs y líderes mejores que él; el problema está en que consigan o no financiación para sus proyectos.
-¿Es la falta de crédito la que impide al país crecer?
-Parte de la labor de un líder es conseguir que alguien crea en ti, y hay financiación para aquellos que saben negociar bien y para quien sabe explicar el producto. El talento es ponerse en valor. En el caso de Apple, por ejemplo, fue el propio Mike Makkula quien se acercó a Jobs para ofrecerle el dinero.
-Con la crisis mucho talento se está yendo fuera de España...
-Eso es un mito. Primero se habla de fuga, pero de aquí no se ha escapado nadie. Tenemos que acostumbrarnos a vivir en un entorno globalizado en el que la gente sale de su país y está unos años fuera para después retornar.
-Pero hay pocas oportunidades para volver.
-El contrato laboral está cambiando. El contrato para toda la vida ya no existe y se dependerá más de la productividad. Me gusta provocar diciendo que eso de que las personas son el centro de la empresa es mentira, que lo es el talento. La gente que genera mal clima, es egocéntrica, por ejemplo, tiene lo contrario a lo que se considera talento. En España hay personas haciendo muy bien las cosas y deberíamos de hablar más de los casos positivos que lamentarnos por lo que perdemos.
-Desde que comenzó la crisis se han multiplicado los llamados "coaches" (consultores que asesoran a empresarios y directivos).
-El "coaching" nos lleva a que el liderazgo no se puede improvisar. Un directivo que no hace cursos se está depreciando, el coaching ayuda a ver oportunidades de mejora y cuáles son tus debilidades. Pero sí, das una patada a un bote y salen tres "coaches". Han salido muchos que no tienen mucha idea empresarial. Si no eres capaz de leer un balance no puedes ayudar a ninguna compañía.
-Decía recientemente Antonio Garrigues Walker que la próxima burbuja que estallará será la del fútbol. Usted conoce muy bien ese mundo, ya que ha trabajado con muchos entrenadores famosos, ¿qué le parece?
-El fútbol español tiene una deuda de 3.500 millones de euros, pero a ver quién es el guapo que explota esa burbuja. Hay un modelo que funciona muy bien que es el del Bundesliga. En España va muy poca gente a los estadios, pero en Alemania tienen claro que hay que llenar para ganar dinero. La suerte que tenemos es que en España los entrenadores de primera y segunda división son muy buenos porque se dedican a sacar el talento de los más jóvenes.
-Pero la deuda seguirá creciendo.
-Sí. No me gustaría ver a más jeques dueños de nuestros equipos, pero la deuda podría acabar si se abriera más la mano para que aparecieran más.”
Mi agradecimiento al Dr. Garton Ash, a José Luis Salinas, a Carlos Pelegrín y a la buena gente de APD Noroeste.