Jueves y viernes en
Barcelona, participando en el Master en Coaching y Liderazgo Personal de la
Universidad de Barcelona y el Instituto Gomá (7ª promoción). Mi gratitud a los
alumnos del programa, que sois personas muy especiales. Y a Herminia Gomá (que
ahora se halla en Chile dirigiendo proyectos), Ángel, Irene Loureiro, Beatriz,
Pepi y el resto del equipo del Instituto.
· Formar profesionales del Coaching, desarrollando las
competencias necesarias para realizar procesos individuales y de equipo,
realizar formación en distintos sectores profesionales o investigar e innovar
en este nuevo modelo de intervención.
· Dominar las herramientas y recursos del Coaching.
· Profundizar en el conocimiento de la naturaleza humana, en las
dimensiones clave de la persona y en sus procesos emocionales y cognitivos.
· Descubrir nuevos campos de aplicación del Coaching.
· Desarrollar las competencias emocionales y sociales para el
ejercicio de tu rol profesional como Coach.
· Impulsar tu propio liderazgo ético para acompañar al desarrollo
del liderazgo ético de tus clientes, mejorando tus habilidades personales y
emocionales para emprender tu propio proyecto
profesional.
· Adquirir competencias para mejorar las habilidades de tus
clientes, ya sean, líderes de organizaciones que quieren lograr resultados
excelentes, equipos de trabajo que deseen afrontar problemas y asumir
retos que los lleven a la excelencia, o directivos con el objetivo de ser más
efectivos al potenciar su rendimiento profesional a
través del desarrollo de sus competencias personales.
· Aprender practicando y supervisando los procesos que realices a
lo largo de tu formación con un supervisor.
· Innovar y desarrollar nuevas herramientas y recursos.
· Crear una red de profesionales para generar proyectos
compartidos.
· Generar una comunidad de aprendizaje sostenida en el tiempo, conjuntamente
con otros alumnos de anteriores y futuras promociones.
· Adquirir experiencia ejecutiva y de equipos en empresas en
convenio con la Universidad de Barcelona (para aquellos alumnos que estén
interesados).
· Implantar procesos de Coaching en las organizaciones y
equipos profesionales.
·
Capacitar a profesionales del Coaching
para realizar procesos de entrenamiento y desarrollo del liderazgo.
Al terminar la sesión
de ayer, le pedí a los participantes del Master que me recomendaran una
película. Fue “el lado bueno de las cosas” y la ví en los Multicines de las
Glorias a las 22,10 h.
Es una película de que
va de menos a más y que merece la pena ser vista. Sinopsis: Tras pasar ocho
meses en una institución mental por agredir al amante de su mujer, Pat (Bradley
Cooper) vuelve con lo puesto a vivir en casa de sus padres (Robert De Niro y
Jacki Weaver). Determinado a tener una actitud positiva y recuperar a su
ex-mujer, el mundo de Pat se pone del revés cuando conoce a Tiffany (Jennifer
Lawrence), una chica con ciertos problemas y no muy buena fama en el barrio. A
pesar de su mutua desconfianza inicial, entre ellos pronto se desarrollará un
vínculo muy especial que les ayudará a encontrar en sus vidas el lado bueno de
las cosas.
Muy buena la pareja
protagonista (Bradley Cooper – Jennifer Lawrence), estupendo Robert de Niro y
maravillosa la banda sonora. Sin embargo, el trasfondo me parece inquietante:
¿es el trastorno bipolar una metáfora de Estados Unidos (su apelación a la
violencia, su obsesión por el sexo)? ¿No está el padre de Pat, “fan” absoluto
de los Philadelphia Eagles, más mentalmente desequilibrado que su hijo, pero se
lo “perdonamos” porque es “pasión” por el deporte y superstición? ¿Y qué decir
de la ninfomanía de Tiffany, supuestamente producida por el fallecimiento de su
marido policía?
“Todos los tics del Russell más reconocible
se encuentran a la vista en esta historia de amor y transtorno mental, en la
cual (éxito garantizado) muchos apenas verán más allá de su porte risueño y
sentimentalista. El lado bueno de las cosas es una tragicomedia de cadencia
irresistible, gags eficaces y fulgurantes pugilatos verbales, bajo su gesto
benigno e integrador. Y, afortunadamente, esgrime, además de un tono voluble y
abierto al matiz, un optimismo maníaco cercano a cotas de enajenación ya no tan
divertidas”, ha escrito Antonio Trashorras en Fotogramas. Efectivamente, es más de lo que parece.
Estupenda banda sonora, a partir de la música
de Danny Elfman. En el concurso de baile del hotel Franklin, ese “Misty” tan
romántico. Una preciosidad.
En fin, que lo he pasado bien con este “Lado
bueno de las cosas”. Puedes ver el tráiler en www.youtube.com/watch?v=X61g-9ArR7o.
No ganará a Argo ni a Lincoln en los Óscar, pero es un buen
contendiente.