No dejes de tomar la testosterona

Bien sabes que para un servidor el Talento es la puesta en valor de lo que una persona sabe, quiere y puede hacer. Lo que un@ sabe, quiere y puede hacer (su capacidad y su compromiso) sin ponerse en valor, es Valía pero no Talento. Dos ejemplos de anoche mismo: los premios BAFTA y los Grammy. En los premios del cine británico, The Artist obtuvio siete galardones (mejor película, mejor actor mejor guión, fotografía, vestuaro ) de los 11 a los que optaba; Merryl Streep ha ganado como Mejor Actriz por su papel en La dama de hierro; Christopher Plummer, a sus 82 años, Mejor actor de reparto por su interpretación en Principiantes y ¡oh, sorpresa! La piel que habito de Pedro Almodóvar, BAFTA a la Mejor Película de habla no inglesa (el director manchego ya había ganado con Todo sobre mi madre y Hable con ella). Respecto a los galardones de la música, cuya ceremonia se ha convertido en un sentido homenaje a la gran Whitney Houston, ha triunfado Adele (seis gramófonos: mejor cantante, mejor canción, mejor letra, mejor álbum, mejor actuación solista en pop y mejor vídeo musical de corta duración). Maná, mejor álbum latino de rock, pop y urbano; el director de orquesta venezolano Gustavo Dumael, Grammy de interpretación orquestal; Foo Fighters, cinco galardones en las categorías de rock; Kanye West, quien obtuvo cuatro gramófonos en rap y el DJ Skrillex, tres premios de música dance.

Ayer he estado leyendo en Financial Times un artículo de portada sobre la hormona típicamente masculina, “Sigue tomando la testosterona”. Charles Wallace explica que al Dr. Lionel Bisson, osteópata del Upper West Side de Manhattan se le acumulan los pacientes ejecutivos de Wall Street que le demandan testosterona para convertirse en machos alfa. “Desde que empezó la recesión, muchos chicos quieren estar en lo más alto del juego”, explica el Dr. Bissoon. “Todos estos hombres están bajo toneladas de estrés, y el estrés reduce los niveles de testosterona. Creen que esta hormona les elevará sus capacidades y les harán más competitivos en el entorno laboral”. Es la andropausia: pérdida de energía, motivación y entusiasmo (por no hablar de la líbido). Abbott ha lanzado anuncios para quienes sufren de “baja T”. Una empresa de Las Vegas, Cenengenics, va a abrir en marzo un centro hormonal para hombres cerca de la Bolsa de Nueva York. Sí, el artículo explica que esta crisis es precisamente por exceso de testosterona, pero que los profesionales de Nueva York temen perder sus empleos por bajo desempeño. Cenengenics ofrece tratamientos por 4.000 $ y Abbott comercializa Androgen (testosterona en crema) que compró en 2009 a Solvay por 6.000 M $, con ventas anuales de 875 M $, un incremento del 35%. “Es el lado positivo de la agresión. Cambias tu mentalidad y empiezas a mirar positivamente al futuro”. Un estudio de dos economistas de la Universidad de California en Davis en 2001, titulado “Boys will be boys: Gender, Overconfidence and Common Stock Investment”(Los chicos serán chicos: Género, Sobreconfianza e Inversión en acciones). Los brokers varones compran y venden acciones un 45% más frecuentemente que las mujeres, y eso reduce los ingresos netos. “Los machos se pasan de exceso de confianza”.

La testosterona es esencial para la salud; sin embargo, correlaciona con la agresión y con tendencias suicidas, como demuestran múltiples estudios (Handbook of crime correlates, Wright J, Ellis L, Beaver K., 2009). Muy poca testosterona es algo malo; demasiada testosterona, es algo malo, pero la cantidad justa es algo perfecto" (Barbara Ehrlich, Universidad de Yale). Demasiada testosterona genera un proceso llamado “apoptosis”: la muerte celular programada, similar al del mal de Alzheimer.

El último libro de Seth Godin, autor de una docena de best-sellers, es ¡Hazlo! ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez? (en inglés, Poke the box). “Imagina un mundo sin intermediarios, sin editores, sin jefes, sin responsables de recursos humanos, sin nadie que te diga lo que no puedes hacer. Si vivieras en este mundo, ¿qué harías? Adelante. Hazlo”.

Godin opina (y un servidor también) que “si el dinero, el acceso a la información y la fuerza organizativa no son los cimientos de la economía conectada, ¿cuál es el gran pilar? La iniciativa”. Siete imperativos: estar al tanto del mercado, de las oportunidades y de quién eres; estar preparados; estar conectado; ser coherente; crear un valor; ser productivo. El séptimo es “tener las agallas, el corazón y la pasión para lanzarse”. La iniciativa como pasión y como práctica.

En el mundo actual, podemos invertir en capital financiero, capital de redes, capital intelectual, capital físico, capital de prestigio (reputación) y capital instigador (el deseo de avanzar, la capacidad y el compromiso con hacerlo), que es el más importante en la nueva economía.

Hemos confundido el cambio con el riesgo (el mayor riesgo es no hacer nada nuevo), el ego con algo mal (el egoísmo no es lo mismo que la identidad), el trabajo con la mediocridad o la obediencia. “No aceptes la tiranía de ser elegido o no. Elígete tú mismo”. Godin habla del “Imperativo Semmelweis”: Iganz Semmelweis era un médico húngaro del siglo XIX que descubrió que la falta de higiene de los médicos y en especial de sus manos era la causante de un significativo número de enfermedades y muertes. Publicó un libro en 1861, pero no tuvo éxito, porque nunca se esforzó por explicar sus conocimientos ni tuvo paciencia.

Doug Rushkoff y Mark Fraunfelder han investigado sobre la predisposición que tenemos los seres humanos de entregar el control a instituciones que forman parte de nuestra vida. Necesitamos “10.000 horas, mucho trabajo y un éxito repentino”. “El inexorable acto de la invención, la innovación y la iniciativa es el mejor activo de marketing”. Cita a Scott McCloud, autor de Entender el cómic: el arte invisible y a Robert Litan, de la Brookings Institution: casi todo el crecimiento de una empresa se produce en los cinco primeros años desde su fundación. Seth Godin pregunta a los lectores: “Si tuvieras la oportunidad de participar en una charla TED, ¿de qué hablarías? ¿Qué has descubierto? ¿Qué sabes? ¿Qué puedes enseñar? Deberías participar en una. E incluso si no lo haces, deberías estar preparado para hacerlo”. Un servidor lo ha hecho (gracias a Fundesem, en Alicante) y lo he pasado muy bien.

Me ha interesado especialmente del texto de Seth Godin las investigaciones del doctor Jan Souman, del Instituto Max Planck de Cibernética Biológica: cuando no tenemos mapas, ni brújulas ni puntos de referencia, andamos en círculo. “No confíes en tus sentidos, porque aunque creas que avanzas en línea recta, no es así”. Por tanto, “sin proyectos no hay empresas”.

Me gustaría conectar esto con la Reforma laboral aprobada en Consejo de Ministros el pasado viernes. Me han preguntado estos días si es buena o es mala.

Me parece que ni una cosa ni otra. Es una herramienta, supuestamente, para la creación de empleo. Para mí, de las 10 medidas las más importantes no son las que se han comentado más profusamente (el paso de despido de 45 días a 33 o a 20 y el límite de 24 mensualidades o 12, el contrato nuevo bonificado, los temporales encadenados, la reordenación de las bonificaciones, la eliminación de la ultra-actividad, el plan de lucha contra el fraude en el desmpleo, los 7 días por año a directivos públicos, la vigilancia del absentismo), sino dos que parecen poco importantes y sin embargo son esenciales: Si la empresa tiene más de 100 trabajadores, está obligada a contratar una agencia de recolocación por una duración no inferior a los seis meses. El gobierno lo llama “compromisos de acompañamiento social”. Es imprescindible que la recolocación mejore en el mercado laboral español (como ocurre en el francés, alemán, holandés, inglés, estadounidense, nórdico). Las empresas que no se lo tomen en serio, peor para ellas.

La otra medida es el derecho individual de cada trabajador a 20 horas anuales de formación, con un contenido vinculado a su puesto de trabajo. Los criterios del sistema de formación para el empleo serán “la transparencia, concurrencia y evaluación de sus resultados”. Las empresas ganadoras, con una dirección de calidad, aprovecharán para formarse y desarrollarse, lo que es imprescindible para ser competitivos. Los malos negociantes de ventaja que simulan ser empresarios y que “no creen en la formación” (propia y ajena) seguirán con la picaresca (de momento, el 85% de las pymes no aprovechan la formación gratuita).

Con esta reforma, hay ganadores y perdedores. Somos el país nº 45 del mundo en Calidad Directiva. Si tuviéramos en la mayor parte de los empresarios y directivos la calidad de nuestra selección de fútbol sala (de nuevo, por 4ª vez consecutiva, campeones de Europa) o de nuestro equipo de Copa Davis, otro gallo cantaría en términos de desempleo.

Renovarse o morir. Aprender o perecer. Apreciar el talento o depreciarlo. No queda otra.

Hoy, entre Madrid y Barcelona. He estado de 1 a 2 pm en Gestiona Radio, hablando de que “ya no estamos en Crisis” y de las nuevas tendencias (Gracias, Lali, por la entrevista). AVE a Barcelona a la hora de comer, y trabajo de coaching estratégico en la ciudad condal.

Mi agradecimiento y admiración a los ejecutivos que aprovecharán la reforma laboral para relanzar su proyecto, para el crecimiento y el desarrollo. Mi desprecio hacia aquellos a los que les servirá para alimentar su codicia, con despidos y contrataciones baratas. El Talento se impondrá, no me cabe duda.