Un DIos salvaje, una guerra incruenta, un cambio de gobierno

Esta mañana he ido a ver, en versión original subtitulada, “Un Dios salvaje”, la última película de Roman Polanski, con guión de Yasmina Reza (basada en su obra de teatro) y del propio director. Una maravilla de película, con cuatro actores excepcionales (Kate Winslet, Jodie Foster, Christoph Waltz y John C. Reilly), buen ritmo, excelente texto. Sinopsis: “Dos niños de unos once años se enfrentan con violencia en un parque. Labios hinchados y algún diente roto…. Los padres de la “víctima” han invitado a su casa a los padres del “matón” para resolver el conflicto. Lo que comienza siendo una charla con bromas y frases cordiales, adquiere un tinte más violento a medida que los padres van revelando sus ridículas contradicciones y grotescos prejuicios sociales.”

La obra tiene frases excepcionales, como: “El honor requiere un contexto social”, “La cultura es una fuerza poderosa para la paz”, “La sinceridad es sólo estupidez”, “Todos somos unos hijos de puta con mal genio”, “Ivanhoe y John Wayne son el mismo concepto básico” o “Yo creo en un Dios salvaje”. Una peli muy pero que muy recomendable.

Esta es la crítica en Fotogramas: “EL DRAMA EN TIEMPO REAL
'Un dios salvaje' no es un film convencional. Su incisivo análisis de la confusión que impera en ciertos sectores del mundo occidental se despliega como un torrente narrativo. Escribí la obra con la idea de que se representara en tiempo real, sin interrupciones, dice Yasmina Reza. Desde el principio, Roman (Polanski) me dijo que era eso lo que le interesaba. Según la dramaturga francesa, la película es fiel al texto original, lo que no supuso grandes dificultades en la escritura del guión, pero sí en las siguientes fases del proyecto: Plantear una película en tiempo real implica organizar con gran precisión el rodaje, en el montaje no puedes cambiar nada. Para Christoph Waltz, esto es cine puro, sin artificios ni frivolidades. Antes del rodaje, ensayamos dos semanas, explica. Durante la segunda, nos dedicamos a representar la obra del tirón.

ROMAN, EL SARCÁSTICO
Christoph Waltz elogia a Polanski: Le adoro, daría lo que fuera por volver a trabajar con él. Es pedante como yo, estamos igual de obsesionados por los detalles y compartimos el mismo sentido del humor sarcástico. ¿Una prueba? Desconcertados por la costumbre del director de no elogiar a sus actores, ellos le preguntaron si estaba satisfecho. Según Waltz, Roman nos miró con sorna y dijo: Así que queréis que os hinche el ego... (risas). Le adoro. Su temperamento no quedó ahí. En un momento de discrepancia, Polanski soltó: No me digáis cómo debo hacer mi trabajo, llevo 60 años dirigiendo cine. Punto y final.

LA LEY DEL PLANO
Polanski es famoso por la precisión de su puesta en escena. John C. Reilly lo explica: Para él, la composición de los planos es la principal arma narrativa del cine, más que el guión o los actores. Quién está en plano y qué relación tiene con los demás personajes: esa es la esencia del cine para él.

LA RISA CON TRASFONDO AMARGO
No hay que olvidar que Un dios salvaje es una comedia negra, en la que se ridiculizan las neurosis e hipocresía de los personajes. Es curioso porque durante el rodaje nunca teníamos la impresión de estar haciendo una comedia, explica Reilly; nuestra misión era interpretar cada escena de la forma más realista y honesta posible. Waltz añade: Las comedias son realmente divertidas cuando esconden algo más allá de lo evidente. Si ves el cine de Billy Wilder o Buster Keaton, detrás de cada carcajada puedes detectar la amargura de una mirada crítica, a veces desencantada, explica el actor austriaco, y Un dios salvaje también posee esa dualidad.

UN DIOS EN LOS ESCENARIOS
El montaje que Tamzin Townsend dirigió en España, con Maribel Verdú, Aitana Sánchez-Gijón, Pere Ponce y Antonio Molero, fue un gran éxito. Autora también de otro fenómeno teatral como Arte, Yasmina Reza ha visto cómo la potencia de su texto atraía a grandes figuras de la interpretación en todo el mundo: Ralph Fiennes la representó en Londres, Isabelle Huppert en París, y en Broadway vivió un montaje glorioso, con James Gandolfini, Hope Davis, Marcia Gay Harden y Jeff Daniels.”

De la prensa, destacaría que algunos análisis se refieren a la situación actual como “guerra incruenta”, con Alemania pagando intereses del 1’5% y tensando la cuerda, en tanto que otros de sus “socios” de la Unión Europea pagan intereses del 7’5%. Deberíamos recordar que Alemania inició las dos guerras mundiales anteriores, y las acabó perdiendo. En esta, la del siglo XXI, con Alemania puede salir derrotada toda Europa, en tanto que quien gane no sea Estados Unidos (como en las dos primeras), sino China.

Y, tal como estaba descontado, las elecciones generales han dado una amplísima mayoría al Partido Popular de Mariano Rajoy (mayoría superior a la que obtuvo José María Aznar en el 2000, sólo superada por Felipe González en 1982). El PP ha recibido unos cientos de miles de votos más que hace 4 años; el PSOE, por el contrario, ha dilapidado unos 5 millones de votos. Estaba cantado con un candidato continuista, más de lo mismo.

Me ha gustado el discurso de Rajoy como ganador de las elecciones. Espero, por el bien de nuestro país, que todos arrimemos el hombre y que el partido de la oposición se regenere.

Mi agradecimiento a Polanski y su equipo, y a los que desde mañana van a trabajar duramente por sacar a nuestro país adelante.