Liderar en la Crisis

He disfrutado mucho con el último libro de Bill George, Siete lecciones para liderar (7 lessons for leading in crisis). Bill George es uno de los mejores directivos del último cuarto de siglo. Como CEO de Medtronic entre 1991 y 2001 y Presidente del Consejo de 1996 a 2002, la compañía creció a un 35% anual, con una capitalización bursátil que pasó de 1.100 a 60.000 M $. Autor de tres libros anteriores, Authentic leadership (en el que explica que la misión, la visión y los valores son la clave de los negocios, y no el cortoplacismo), Finding you true north: a personal guide y el único hasta ahora traducido al castellano, El auténtico norte (2009). Actualmente enseña Liderazgo en la Harvard Business School. Admiro mucho el trabajo profesional y la obra de Bill George. Tuve la ocasión de charlar con él en Madrid el año pasado, durante la celebración de Expomanagement, porque coincidimos ambos firmando libros a la misma hora. Me pareció una persona encantadora y muy coherente, un gran ejemplo de liderazgo empresarial.

Siete lecciones para liderar cuenta además con un largo prefacio (12 páginas), exquisito, de mi buen amigo José Ballesteros. Uno de los conferenciantes más inspiradores con los que contamos, gran escritor, muy buena persona y extraordinario padre de familia (siete hijos), tengo el privilegio de ser compañero suyo en el Programa Lidera de la Comunidad de Madrid. José comparte con nosotros su entusiasmo por temas como el corazón, la conciencia, los valores, el largo plazo o la ética, presentes en el libro. Por si esto fuera poco, el prólogo es de Warren Bennis, que es quien animó a Bill George a escribir un libro sobre cómo liderar en tiempos de crisis. Warren Bennis, a sus 85 años, es el nº 1 en esto del Liderazgo. Asesor de cuatro presidentes de EE UU, sus aportaciones desde 1961 reinventaron el Liderazgo. Tuve la ocasión de estar con él en Budapest en un Congreso Internacional hace más de una década y me pareció que, efectivamente, practicaba lo que predicaba.

En la introducción del libro, Bill George define la crisis como “la prueba definitiva del liderazgo”. En esta crisis de avaricia, han salido adelante los líderes que siguen “su auténtico norte”: creencias, valores y principios que te guían por la vida. ¿Qué causó la crisis? “El exceso de poder accionaríal es, precisamente, lo que provocó la fijación a corto plazo que condujo a la crisis económica actual. Existe una relación causal directa entre el desplome financiero y el enfoque a corto plazo que impulsó una conducta de despilfarro” (Martin Lipton y Jay Lorsch). BG cita a Warren Buffet (“cuando baja la marea se ve quién nadaba desnudo”) y al gurú Peter Drucker: “el liderazgo no es un rango ni una serie de privilegios, titulos o dinero. El liderazgo es responsabilidad”.

Las siete lecciones que Bill George, desde su enorme experiencia empresarial, nos imparte son:
Afronta la realidad, empezando por ti mismo. Es duro admitir errores, pero negar la evidencia empeora las cosas. Debemos aceptar los hechos.
No te hagas el Atlas y quítate del mundo de los hombros. Encerrarse en uno mismo es un gran peligro. Necesitamos equipo y un círculo externo (Bill George tiene 8 “relaciones salvavidas” con las que se reúne semanalmente desde 1975). No se puede salir solo de la crisis.
3º Escarba hasta llegar al origen. Confía, pero comprueba. Tenemos que llegar al fondo del problema y esclarecer la raíz. Y unir al equipo en la solución.
Prepárate para el largo plazo. Las crisis duran más de lo que parece. “En momentos de crisis, manda el dinero, no las ganancias por acción, ni el crecimiento de los ingresos, ni la rentabilidad del capital, porque la supervivencia y el conservadurismo fiscal deben tomar prioridad sobre la métrica financiera a corto plazo. Pregúntate si tenéis suficientes reservas de efectivo como para atravesar la peor crisis imaginable y, si la respuesta es no, actúa de inmediato para apuntalarlas”. No subestimemos la duración y gravedad de la crisis.
Jamás desaproveches una buena crisis. Es una gran oportunidad para la transformación, para que tu empresa sea más eficaz (en el cumplimiento de objetivos) y más eficiente (en la utilización de recursos). Ejemplos: GE con Jack Welch o IBM con Lou Gerstner.
Ahora que eres el centro de atención, sigue el auténtico norte. “El secreto para gestionar asuntos públicos es ser abierto, directo y transparente porque, en una crisis, tanto los empleados como los observadores externos son sumamente sensibles a cualquier intento de disimular u ocultar la verdad, que acaba saliendo a la luz, sobre todo si los acontecimientos posteriores ponen de manifiesto la imprecisión o el engaño de tus declaraciones.” Hemos de crear una cultura de la sinceridad y fusionar la comunicación interna y la externa.
Ponte a la ofensiva y céntrate en ganar, ahora. Pasar al ataque significa transformar el mercado (estrategia sectorial) y tu propia empresa (deshazte de tus debilidades), invertir durante la recesión, mantener al equipo centrado en ganar, dotar a tu empresa de la imagen de líder del sector y desarrollar unos planes de acción rigurosos. Hay un mercado emergente en el que debemos triunfar.

En cada una de estas lecciones, Bill George nos habla de sus experiencias profesionales en Litton, Honeywell o Medtronic, o como consejero de Novartis, Target, ExxonMobil y Goldman Sachs y cita a un total de 72 líderes, desde Churchill y FD Roosevelt a Barack Obama, pasando por los CEOs de Amgen, Apple, Siemens, Intel, Xerox… Finaliza con una cita de otro grande del liderazgo, John Kotter, que en El sentido de urgencia escribe: “la gente que ve oportunidades en una crisis (…) reconoce que el mayor problema de todos está en el corazón, donde el miedo y la ira pueden acabar con la esperanza, y se dan cuenta de que el corazón necesita esperanza, por lo que tratan de actuar con pasión, convicción, optimismo y una resolución inquebrantable (…). Se centran en el corazón de los demás mucho más que en su mente”.

Gran libro, uno de los mejores del año. A la vuelta de vacaciones, pienso poner en práctica estas siete lecciones en Eurotalent y será lectura obligatoria para los candidatos a las elecciones municipales y autonómicas a los/las que tengamos el honor de hacer coaching.

Mi agradecimiento de hoy a Bill, a José, a Warren, a Helena y a Marcelino, por hacernos llegar este texto tan práctico y necesario.