El eslabón

De vuelta a la oficina después de unas vacaciones estupendas, me han permitido encarar la nueva temporada con muchas ganas.

En el correo, la III Memoria de Sostenibilidad de Vicinay Cadenas, una compañía muy longeva a la que admiro muchísimo. Lo edita el Proyecto Pegasus que coordina Cristina Ugalde y me lo ha enviado muy amablemente Noelia Cuadrado (Proceso de Desarrollo de Personas). El documento, en el que visualmente se combinan el Bosque de Obama con las cadenas de la compañía, es una preciosidad. En él, el Mapa de Procesos; Qué hacemos, Quiénes somos y Dónde estamos; Nuestras señas de identidad (Misión, Visión y Valores); la Carta del Presidente, Juan Ignacio Vicinay y del Director General, Luis Cañada Vicinay, y el poema “El eslabón” (The Link) de Luis, que no me resisto a reproducir:

Palabra conceptual sugerente y simbólica
Singular objeto de doble disfrute, funcional y estético

Eres componente esencial de la vida
Vida que es lo que me permite hablar de ti
Puedes ser de cualquier material y textura
Pero también inmaterial, emocional, sensual…

Seis mil lenguas y casi seis mil nombres tienes
Eslabón, begizta, elo, link, maillon, lokke, glied, vinculum, desná
Itasa ñova’u, láncszem, veriga, dolen, mell, anell, anello, grillon, baula

Con todos ellos das lugar a la creatividad humana
Muchas personas te piensan y hacen
En ellas alumbras ilusiones y emociones
Cada vez que eres soñado propicias una nueva forma de creación

Representas múltiples ideas
Perdido, unión, solidaridad, ayuda
Libertad, lucha, esclavitud, trabajo, divertimento
Allá donde residas serás especial

Sea lo qua sea entre tus posibles formas y esencias
Quien te conoce te puede dedicar un pensamiento
Siempre distinto y siempre con encanto

Cuando me hablan de la cadena de acero
La mano, la vista, el oído, me comunican contigo
Te siento dulce, suave, cariñoso, templado
Y también rudo, fuerte, reservado, incandescente
Como en los magnetos y en los humanos, los opuestos se atraen

Atracción que se acrecienta bajo el influjo de Afrodita
Cuando te socializas te haces cadena y en ella
Unas veces enhebras y eres enhebrado
Otras penetras a la vez que eres penetrado
Tienes las curvas de las antiguas Venus y el encanto de ser hermafrodita

Gracias por dejarme conocerte
Gracias por aceptar mis caricias
Gracias por permitirme escribirte

¡Qué valiente me parece que el Director General de una compañía varias veces centenaria y que es líder mundial en lo suyo se atreva a escribir y publicar un poema sobre las sensaciones que le provoca su producto! Una maravilla. Gracias, Luis, por compartirlo con todos nosotros.

He tenido la oportunidad de hablar hoy con el Presidente de una empresa cliente con la que estaré trabajando el viernes en Catalunya, con la profesora Silvia Damiano en Australia (está preparando un evento monumental en Sydney para marzo, al que me gustaría muchísimo asistir) y con mi buen amigo Nelson Ríos, que está en México trabajando para una de las mayores empresas del país, sobre mi estancia en Venezuela del 3 al 7 de octubre (Caracas e Isla Margarita). Tengo muchas ganas de pasar unos días con Nelson y su gran equipo. Me ha comentado que en Venezuela se ha seguido con muchísimo interés el Campeonato del Mundo de Fútbol, así que algo haremos también de Liderazgo y Trabajo en Equipo ligado a La Roja.

Esta tarde he ido a ver con Zoe en 3D Airbender. El último guerrero, una película de M. Night Shyamalan (que la ha escrito, producido y dirigido). Basada en la primera temporada de la serie animada Avatar: la leyenda de Aang (Nickelodeon), me ha parecido una cinta hermosísima, cargada de simbolismo, muy poética y maravillosamente narrada (la música de james Newton Howard ayuda mucho). Rodada en Groenlandia, Vietnam y Pensilvania, tiene un presupuesto de 280 M $ (150 M en producción y 130 M en marketing). La crítica la ha vapuleado. No entiendo por qué trata tan mal a una peli tan interesante e inspiradora y cae rendida ante Origen y el resto de obras de Christopher Nolan, por ejemplo.
Un par de frases de Airbender: “Tu presencia es su inspiración”, “El agua nos enseña la aceptación. Dejad que vuestros sentimientos fluyan como el agua”.

Mi agradecimiento de hoy a Luis, Casimiro, Nelson, Silvia, Cristina y Noelia. Sois formidables.