Guardiola inspira al management

Hoy me ha entrevistado Catalunya Radio a propósito de Liderazgo Guardiola, La última pregunta ha sido algo parecido a: “Este libro está hecho en Madrid, la co-autora es de Castilla-La Mancha… ¿no es ir a contracorriente?”. Un servidor ha respondido que “el libro es de Editorial Planeta (cuya sede, por cierto, está en Barcelona) y los autores escribimos sobre el Liderazgo del que es considerado el mejor entrenador del mundo”. Esperemos que “la corriente” sea la admiración, la integración y el aprendizaje y no la confrontación, el ensimismamiento y la envidia. En la vida, como en el deporte, construir cuesta y destruir es fácil.

En la edición de El País en Catalunya, podíamos leer este artículo de Ariadna Trillas, jefa de Economía, titulado: “Guardiola inspira al management”
“El famoso vídeo con que Pep Guardiola obsequió a sus jugadores justo antes de la final de la Champions de Roma fue celebrado en mayo pasado como un elogiado ejercicio de motivación, al mezclar en él imágenes de Gladiator con las de todos los miembros del equipo, de modo que salieran al campo como luchadores pletóricos de energía y emociones. Desde entonces, el nombre del entrenador del Barça ha trascendido el universo deportivo y ha empezado a aparecer en artículos, blogs y conferencias de expertos en recursos humanos y en comunicación, entregados al nuevo mago de la gestión de equipos motivados y ávidos de líderes que sirvan de ejemplo para las empresas.

Los expertos en liderazgo destacan la gestión de los egos en un equipo
El management ha caído rendido a los pies de Guardiola, hasta el punto de que, entre la larga lista de libros aparecidos en los últimos meses para contarlo todo sobre el ex futbolista blaugrana, figura ahora uno en el que se intenta aplicar su estilo de liderazgo al que necesitan las empresas de éxito. "Vivimos una edad de oro del deporte y este entraña muchas ventajas para transmitir las cualidades de un líder", señala Juan Carlos Cubeiro, presidente de la consultora Eurotalent y coautor, con Leonor Gallardo, de Liderazgo Guardiola. Cómo lograr que tu equipo sea admirado. La primera edición se agotó en una semana.
Tras revisar y analizar conferencias de prensa, vídeos de partidos y crónicas periodísticas, Cubeiro y Gallardo han acabado por hacer una traslación del fútbol a la empresa. Juegan con las letras del apellido del entrenador y analizan su "liderazgo humilde", su "optimismo inteligente" y otros aspectos como la diversión en el trabajo, la disciplina, la innovación en las tácticas, la visión de equipo y la audacia, resume el consultor.
El Instituto de Empresa, tercera escuela de negocios española con sede en Madrid, ha encargado al periodista, cronista de gestión y profesor de comunicación Miguel Ángel Violán un caso que ejemplifique el estilo de gestión de Guardiola, con vistas a enseñarlo a sus futuros directivos. Lo ha hecho tras escuchar su conferencia sobre el El método Guardiola, resumen de un libro aún sin publicar, en distintos foros, incluidos el Real Colegio de la Complutense, en Harvard.
"El gran valor de Guardiola es el sentido común, entendido como dar significado a las cosas teniendo en cuenta su impacto en la comunidad. Guardiola permite recuperar valores como el esfuerzo, las relaciones interpersonales y el espíritu de cooperación que se habían aparcado tras una época de bonanza en que triunfaban el individualismo y la codicia", explica Violán. Para el periodista y para los distintos expertos en liderazgo consultados, lo más difícil logrado por el entrenador del FC Barcelona ha sido "la gestión de los egos". O cómo hacer funcionar como a un equipo cohesionado a estrellas del fútbol, jóvenes y millonarias.
Los paralelismos entre el deporte y la empresa no son nuevos. Hace 11 años, Jorge Valdano, Juan Antonio Corbalán y Andoni Zubizarreta fundaron Make a team, consultora con vocación de exportar a las empresas los valores del deporte. El propio Jorge Valdano analizó en 2006 el liderazgo de Guardiola en un capítulo del libro Administración inteligente, editado por la Agencia de Evaluación y calidad, del Ministerio de Administraciones Públicas.
Los triunfos del rey del baloncesto, Michael Jordan, al saber ponerse al servicio del equipo de los Chicago Bulls son ya un referente en la gestión en Estados Unidos, como recuerda el profesor de Gestión de Personas en las Organizaciones en la escuela de negocios IESE Santiago Álvarez de Mon. Este explica a menudo a futuros directivos y empresarios cómo manejarse analizando el estilo de Valero Ribera, el exitoso entrenador de balonmano del Barça por dos décadas. Cuando quiere transmitir la importancia de la fortaleza mental recurre al tenista Rafa Nadal. "Es un ejemplo de calidad en el diálogo interior cuando uno sale a ganar. El deporte genera pasiones enormes, nos retrata", señala este profesor.
"Las historias de liderazgo en el deporte facilitan simplificar algo difícilmente simplificable y tan complejo de explicar y enseñar como es llevar las riendas de una empresa", reflexiona el profesor de Política de Empresa de Esade José Luis Álvarez. Pero se confiesa "crítico con las soluciones simples para fenómenos complejos", desdeñoso con cualquier libro que prescinda de la psicología social y convencido de que "un estilo de liderazgo que vale para una situación no vale para otra".
Álvarez y Álvarez de Mon se muestran recelosos de la "banalización" del management que puede desprenderse de las recetas sencillas. Pero ambos coinciden: "Guardiola lo es todo menos banal". El profesor de Esade destaca su "discreción y capacidad de trabajo en un entorno histérico", no tan distinto de los mercados. El profesor de IESE subraya, por su lado, aspectos como su empatía con los jugadores, la capacidad cohesionadora o la gestión de la presión.
La vena lectora de poesía del entrenador y su aspecto de tipo sensible, sencillo, normal y con un nivel cultural elevado le acercan aún más a los empresarios. Al fin y al cabo, a cualquier cuenta de resultados le gustaría acumular un beneficio anual de seis trofeos.”

En esta línea se pronunciaba la editora y escritora Helena López-Casares en un artículo de Expansión del pasado viernes 26 sobre Messi.
"Cuando alguien disfruta con lo que hace se nota y es capaz de contagiar su entusiasmo a los demás. La pasión no se puede ocultar, se podrá disfrazar, llegado el caso, pero no se puede disimular.
En el fútbol es una condición buscada porque la ilusión por lo que uno hace es lo que genera los grandes aportes, las ideas innovadoras, pone en marcha la creatividad, renueva el compromiso e influye en el rendimiento, haciendo que las ideas se transformen en hechos en el terreno de juego.
Las personas que sienten pasión por lo que hacen no son sólo las más satisfechas, sino también las que logran los mejores resultados. Esto es así en el deporte, en el trabajo y en el ámbito personal. Pero, es necesario traducir estas pasiones en acciones concretas para evitar que se queden en el limbo de la mente.
La estela de Messi es alargada y su huella profunda, y las sensaciones que experimenta jugando al fútbol son contagiosas. Pero más allá de su juego, es uno de los futbolistas más generosos del panorama deportivo español, como lo demuestra en sus actuaciones partido tras partido.
El domingo 21 de marzo, cuando podía haber marcado su cuarto gol en el partido que enfrentaba a su club contra el Zaragoza le cedió el balón a Ibrahimovic, el gran fichaje de la temporada azulgrana, que no estaba pasando por su mejor momento para que tirara el penalti que se convirtió en tanto.
Este detalle, le hace grande, pero sobre todo, le hace compañero. Por encima de su propio interés está el equipo. Los medios de comunicación llevan tiempo comentado que Messi va directo a por la Bota de Oro y a por el Pichichi, pero en el momento en el que le deja tirar el penalti a su compañero no están esos pensamientos en su mente.
Si Messi hubiera tirado y marcado ese gol, además de haber significado su cuarto del partido, hubiera sido el décimo gol seguido del jugador en los últimos partidos del Barcelona, hubiera supuesto el alejarse más de sus perseguidores en el Pichichi como Villa o Higuaín, y acercarse más a Rooney en la lucha por la Bota de Oro.
HumildadEl gesto es una demostración de humildad de un jugador al que no se le sube nada a la cabeza. De un futbolista con un enorme sentido de la responsabilidad, de un modelo de comportamiento, con una actitud de entrega que nada tiene que ver posturas egocéntricas o egoístas y, sobre todo, con los pies en el suelo, asentados bien firmes.
Al término del partido Josep Guardiola declaró que Messi fue "determinante en todos los sentidos" para la victoria de su equipo y que «el secreto del jugador es que se cree lo que el equipo hace».
La credibilidad del proyecto y de los líderes que tienen la responsabilidad de sacarlo adelante es clave. ¿Cómo puede uno comprometerse con algo en lo que no cree?
Y es que la voluntad es propia y sólo ponemos el alma en lo que hacemos convencidos, lo demás es cubrir el expediente para salir del paso. Es decir, se pueden hacer cosas de forma obligada, se puede cumplir con un deber por imposición, pero comprometerse con alguien o con algo depende de uno mismo y para llegar a un grado elevado de vinculación e implicación, para poner en juego el talento y desatar el potencial, se requiere la voluntad del interesado.
Leo Messi marca una diferencia con su actitud. Su racha goleadora es imparable, su forma física espectacular, su dominio del balón indiscutible, pero por encima está su generosidad y sentido del equipo, que conforman un ejemplo que sólo se puede conseguir trabajando bajo el prisma de la cooperación y la colaboración.”