Pensar no es gratis

Domingo nuboso y cambiante en lo que a las temperaturas se refiere.

Ayer estuve leyendo el último libro de Xavier Guix, Pensar no es gratis. Xavier es un excelente psicólogo especializado en comunicación y PNL que nos ha regalado libros tan importantes como Ni me explico, ni me entiendes, ¡Desontrólate! y Si no lo veo, no lo creo. En esta nueva obra se centra en las creencias y las relaciones humanas, en “transmitir lo que ocurre entre sembrar un pensamiento y recoger un destino”. Una labor excepcional.

El autor nos presenta “las 4C de la vida”: Creer, Crear, Comunicar y Convivir. Y por encima de todas ellas, el Amor, que “es creación, es creencia, se comunica pero sobre todo es relación. Por eso podemos amar”.

¿Por qué “pensar no es gratis”? Porque “nuestros pensamientos no son meras construcciones temporales que vienen y van, ni un mero entretenimiento al que llamamos reflexionar o razonar”. Sí, como dice Xavier, “muchos de los pensamientos que tenemos están anclados a su vez en sentimientos. Eso significa que no sólo pensamos sino que sentimos lo que pensamos y además valoramos lo que sentimos, con lo cual se crea un círculo de retroalimentación continuo”. Entre creer y saber, elaboramos “conceptos” (“somos lo que nos contamos que somos”). Xavier aconseja realizar un trabajo de revisar nuestras creencias (por ejemplo, a través del coaching). “Si se trata de un patrón, lo podemos cambiar. Si estamos convencidos de que somos así, de que se trata de nuestro carácter, no lo vamos a cambiar”. Genial precisión.

Deshonestidad emocional: “somos deshonestos cuando en lugar de aceptar lo que somos, lo que vivimos, con nuestros errores y nuestras satisfacciones, acabamos valorando lo que no fuimos, lo que deberíamos haber hecho o lo que se supone que esperaban de nosotros”.

“A menudo parece que la empresa no sea un lugar de relaciones con un propósito común, sino un lugar común en el que cada uno se apaña como puede”.

Para Xavier (y para un servidor) existe el libre albedrío porque existe la voluntad. La voluntad es “la capacidad de mantener libremente un esfuerzo continuado hacia metas u objetivos deseables” (Antonio Bolinches). Guix cita a Anne Marquier y su metáfora del carruaje: “El carruaje es tu cuerpo; el carruaje lo tiran unos caballos, que son tus emociones, tu energía; los caballos siguen las órdenes que le manda el cochero, es decir, tu mente. Hasta aquí, todo correcto. Si el carruaje se mantiene en buena forma, si los caballos van a una y se entienden con el cochero, fantástico. Pero, ¿cómo sabe el cochero adónde debe ir? Eso sólo lo sabe el “pasajero” que va dentro del carruaje. El pasajero, el Ser, que se expresa genuinamente a través de su voluntad. El pasajero orienta la dirección, pero también puede tener la voluntad de dejarse llevar por el sendero de lo que la vida traiga.”

El autor nos descubre, entre otras muchas cosas, que “la gente se siente feliz cuando puede cultivar sus relaciones personales, al dedicarse a su familia y al sentirse respetada e influyente en su propia comunidad. Todo son relaciones. Y entre ellas se puede esconder el calor de la felicidad”.

El capítulo (“parajes de parejas”) es una maravilla. Xavier demuestra que es un gran experto en este tema: “Psicológicamente hablando, las relaciones actuales se basan en el principio de incertidumbre, lo que genera que se alimente más el miedo que la ilusión. Este principio es fácil de entender: te pueden abandonar en cualquier momento.” Porque “cuando los niños ya empiezan a hacerse autónomos, la relación pasa por la ITV.” En fin, vivimos en una época de “compromisos descomprometidos”.

Pensar no es gratis es un gran libro, enormemente útil para revisar nuestras creencias y para mejorar en la comunicación. No te lo pierdas.