Expectativas para este 2009

Hace unas semanas apareció el número especial de The Economist, The World in 2009 (El mundo en 2009, que en España ha reproducido la revista Tiempo en su último número del pasado año). Una excelente guía para reflexionar sobre el ejercicio que está comenzando.

En 2009 comienza la presidencia de Barack Obama en los Estados Unidos (desde el 20 de enero). Pocas veces habíamos albergado tantas expectativas sobre el primer mandatario del país más poderoso de la tierra. Pero además hay elecciones en la India, en Alemania, en Indonesia (el mayor país musulmán), en Sudáfrica, Irán, Afganistán. En España habrá tres citas electorales (gallegas y vascas el mismo día, 1 de marzo, y europeas el 7 de junio) y, según una encuesta de El Mundo publicada hoy, el PSOE aventaja en tres puntos al PP (el Presidente del Gobierno obtiene una puntuación de 5’16 y el líder de la oposición, de 4’34; los jóvenes de 18 a 29 años son los principales adeptos a Zapatero).

En 2009 tenemos nueva cita del G-20 en Londres veremos cómo se mueven los BRIC (Brasil, Rusia, India, China) en esta crisis económica en la que, tras varios años creciendo el PIB mundial entre el 4% y el 5%, crecerá por debajo del 3%.

Dubai inaugurará el edificio más alto del mundo, Barbie y Asterix celebrarán su 50º aniversario, viviremos la Copa Confederaciones de fútbol y sabremos qué ciudad organiza los Juegos Olímpicos de 2016 (entre Chicago, Madrid, Río y Tokio) y en Copenhague se firmarán los acuerdos post-Kyoto. Por lo demás, los eventos de siempre: Davos en enero, carnaval en febrero, la semana de la moda de París en marzo, eurovisión (en Moscú) y final de la Champions (en Roma) en mayo, la bienal de Venecia en junio, el Tour de France en julio, vacaciones en agosto, asamblea general de Naciones Unidas en septiembre, los Nóbel en octubre, el fórum de APEC (en Singapur) en noviembre y de nuevo las uvas en diciembre. Eso sí, en el séptimo arte se esperan las nuevas películas de Pedro Almodóvar (Los abrazos rotos), Alejandro Amenábar, Fernando Trueba (El baile de la victoria) e Isabel Coixet (Mapa de los sonidos de Tokio).

En esta “era de la incertidumbre”, poco más podemos predecir, excepto que en 2009 Cate Blanchett, Catherine Zeta-Jones, Jennifer Aniston, Renée Zellweger y Jennifer Lopez celebrarán sus 40 años. ¡Qué maravilla! Precisamente la media de edad de los países del G-7.

Dice Lucy Kellaway en el mencionado número de The Economist (y se reproduce en Tiempo) que el 2009 es “el año del director financiero” (CFO). Que “nadie hablará del CIE (Coeficiente de Inteligencia Emocional). En su lugar, se premiará el VEA (Valor Económico Añadido).” Que “el igualitarismo y el otorgamiento de poderes (empowerment) empezarán a flaquear.” Que “oiremos habar menos de ‘visión’ y más de ‘valor’.” Que “el mayor perdedor de la lucha por el poder será el director de recursos humanos.” Que “el ‘talento’ será un término al que diremos adiós. En 2009, el término ‘empleados’ volverá con fuerza, al igual que el término ‘plantilla de personal’.Que “el director de marketing también perderá fuerza.” Y que “dejarán de celebrarse talleres de risas a cargo de una persona externa contratada a tal fin, porque, en el mundo que se presenta en 2009, no habrá mucho de que reírse.” Sé que muchos directivos están siguiendo, consciente o inconscientemente, los consejos neotayloristas de esta agorera británica, pero es un craso error que acabará con muchas empresas españolas y europeas. El liderazgo, en tiempos de crisis, es más importante que nunca. Es inteligencia emocional (capacidad para gestionar nuestras emociones y las emociones de los demás) en más de un 90%. El talento sigue siendo más escaso que el capital, aunque falte liquidez. Y, sin visión, la comunidad perece. Por tanto, los pronósticos de la Kellaway (incluyendo eso del fin del marketing) son receta segura para la desaparición. Si el director financiero no tiene una visión amplia, con perspectiva, estratégica, hipotecará el futuro de la compañía desde una obsesión anoréxica. La innovación, el servicio al cliente y el trabajo en equipo son las claves para salir de esta crisis, sin duda.

¿Cuál sería la banda sonora de este año que comienza? Me inclino por la canción Odio por Amor, de Juanes (el vídeo, en Youtube: www.youtube.com/watch?v=LNOMFYrpb6w), que dice:

Trabajamos como dos locomotoras a todo vapor
y olvidamos que el amor
es más fuerte que el dolor
que envenena la razón.

Somos víctimas así de nuestra propia tonta creación
y olvidamos que el amor
es más fuerte que el dolor,
que una llaga en tu interior.

Los hermanos ya no se deben pelear,
es momento de recapacitar.
Es tiempo de cambiar,
it’s time to change.
Es tiempo de cambiar,
it’s time to change.

Es tiempo de saber
pedir perdón,
es tiempo de cambiar
en la mente de todos
el odio por amor.

It’s time to change…

Si te pones a pensar
la libertad no tiene propiedad.
Quiero estar contigo amor,
quiero estar contigo amor,
quiero estar contigo amor…

Si aprendemos a escuchar
quizás podamos juntos caminar
de la mano hasta el final
yo aquí y tú allá
de la mano hasta el final.

Los hermanos ya no se deben pelear,
es momento de recapacitar,
es tiempo de cambiar,
it’s time to change,
es tiempo de cambiar,
it’s time to change,
es tiempo de saber
pedir perdón,
es tiempo de cambiar
en la mente de todos
el odio por amor.

It’s time to change,
es tiempo de cambiar,
it’s time to change,
el odio por amor,
it’s time to change,
es tiempo de cambiar
en la mente de todos
el odio por amor.

It’s time to change…

Sí, es tiempo de cambiar, it’s time to change.